Los casos de agresión contra agentes policiales parecen ser pan de cada día, pero lo más preocupante es que – en los últimos meses – hemos tenido que presenciar a mujeres (en su mayoría) con conductas violentas frente a dichos efectivos, que, en el pleno ejercicio de sus funciones, las intervenían, ya sea por malas maniobras al conducir, impactar contra otro vehículo, encontrarse manejando en estado de ebriedad o, en su defecto, por el desacato total a las fuerzas del orden.
Para muestra un botón: el caso de una mujer que se encontraba manejando en estado de ebriedad en la concurrida Av. 28 de Julio – Miraflores, y que, luego de una intensa persecución, lograron intervenirla. Sin embargo, luego de lanzar una serie de improperios hacia una mujer policía y ser puesta a disposición de la Fiscalía, ésta, horas después, fue dada en libertad por orden de un Fiscal, que se supone defensor de la sociedad, quitándole autoridad y protección al efectivo. Esto ocurrió el 30 de marzo del presente año.
Así mismo, al interior del país, tenemos el caso ocurrido en Juliaca (02 de abril, 2019) de una mujer que agrede física y verbalmente a un agente de la PNP, y que, con el apoyo de otros agentes lograron reducirla, trasladándola a la comisaría más cercana, mientras que el efectivo fue conducido a un centro de salud de la localidad. En Arequipa (05 abril, 2019), mujer agrede a policías en los exteriores de un centro comercial. Dicha mujer no sólo se encontraba ocasionando disturbios a las fueras del mall, sino que se negó a retirase y empezó a grabarlos con su celular de manera desafiante.
Y el último caso (sólo para nombrar los ocurridos en los últimos meses), fue el de la ciudadana Patricia Estrella Tisnado, quien agrede verbalmente a un agente de tránsito, durante una intervención por impactar con otro auto en la Plaza San Martín. Tal hecho ha causado el total rechazo de los cibernautas, y no es para menos, pues el video que viene viralizándose, muestra la cara más denigrante y bochornosa de todo ser humano: la arrogancia y el desprecio al otro.
Y aunque la agresora expresó sus disculpas públicas, horas después de conocerse que la Procuraduría Pública de la Policía Nacional la denunciará por la vía penal, no debemos olvidar que, la búsqueda de una sociedad menos violenta, más igualitaria y sin discriminación, parte no por un simple documento que diga “No a la discriminación” o “Respetémonos todos”, sino por el cambio interior que debe producirse en cada persona, por el necesario fomento de los valores en casa y por el ejercicio efectivo de sus facultades, así como por las competencias por parte de la autoridad policial que, ante el primer indicio de violencia verbal o amenaza física, debe reducir al intervenido y evitar la vejación pública a un representante de la ley.
La Corte Suprema de la República debe modificar el Acuerdo del Pleno Casatorio por el que minimizó la agresión a la Policía en una audaz ilegal modificación de la ley penal. El Sistema de Justicia lo integran la Policía, Fiscalía y el Poder Judicial, si no se cumple la ley por esos tres órganos, por lo menos, no esperemos que las cosas cambien. El Estado no puede estar contra el Estado. El respeto de la ley y el respeto de los derechos humanos debe ser integral. Éste no es sino un indicador de la descomposición social, pues el desacato y la desobediencia a la autoridad, nos llevan a la ley de la selva. Tenemos que parar la marcha al despeñadero, al caos, si no lo hacemos vamos hacia una sociedad anárquica, en la que cada quién hará lo que le parezca, porque “el Estado no debe regular las relaciones y conductas de los ciudadanos”. El orden es necesario para la vida pacífica y armoniosa en la comunidad, que a su vez es un elemento fundamental para el desarrollo y progreso de nuestras ciudades.
Susana Gutiérrez Rivera.
Comunicadora Política
Esto es sólo una cresta de la gigantesca ola, cada vez más creciente, de nuestros males sociales, que nacen en nuestros hogares y que los gobiernos, lejos de implementar políticas adecuadas para solucionarlos, son los propiciadores y, muchas veces, autores de estas malas conductas.
Es un tema del sector educacion, tenemos que difundir mas el respeto y eso viene desde los hogares… si tuvieramos politicas de estado basado en regular estas situaciones desde casa y supervisadas mas de cerca, podria cambiarse esta situacion que se vive y donde las mas afectadas son las mujeres… buen enfoque