27 años en la administración pública he visto de todo y, como decían algunos en TV, se rumoreaba de los clubes y mafias; pero a los que hemos hecho las cosas bien, nos tocaba evitar que sigan robando y que no pare el país, generando buenos concursos para conseguir las mejores condiciones. Las mafias siempre saben con quien se puede y con quién no. Un buen funcionario público hace que las cosas pasen y se hagan correctamente y de esos hay muchos, muy buenos y honestos; pero el problema es que a las mafias no les gusta eso y ahí te atacan, ya sea por el Congreso, la prensa chicha o te mandan a la Contraloría, para que te haga una auditoria y te inhabiliten por supuestas fallas administrativas absurdas, mientras los millones salen hacia Andorra y otros paraísos fiscales.
Hay que revisar el sistema y, sinceramente, hacer humo la Contraloría que no sirve para nada. Eso no significa que se elimine el control; pero debe ser como a cualquier empresa eficiente que quiere hacer las cosas bien, se le exige auditoria externa e interna con firmas de primer nivel y, si queremos más seguridad, se les pide fianzas para que realmente hagan bien su trabajo.
Francisco García-Calderón Portugal
Administrador de empresas
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