Alejandro Jiménez Opinión

Bono demográfico: otra ventaja perdida

Siempre en el Perú  hablamos de las oportunidades perdidas o los grandes saqueos de riquezas  que hemos sufrido a lo largo de nuestra historia. El guano y el salitre, el caucho son ejemplo de ello.  Nos lamentamos después repitiéndonos una y otra vez que no nos volverá a pasar, nada más alejado de la verdad.

Hoy en pleno siglo 21, estamos perdiendo una de las riquezas o ventajas que más envidian los países desarrollados para su viabilidad social, económica y financiera: El Bono Demográfico o la Pirámide Poblacional Positiva, que en sencillo significa que tenemos más jóvenes que viejos para desarrollar y sostener el crecimiento del Perú.

Pero está mayoría de niños y jóvenes, que según especialistas empezará a revertirse en el 2025, la estamos desaprovechando ya que no cuentan con las herramientas de conocimientos, inteligencia emocional, pensamiento crítico y orientación a la innovación que requiere nuestro país para su desarrollo.

La falta de prioridades para invertir en infraestructura y calidad educativa es una constante en los últimos gobiernos. Los sectores responsables han olvidado priorizar y desarrollar temas trascendentes para el desarrollo adecuado de niños y jóvenes en toda su etapa formativa, y nos entretienen en discusiones sobre enfoque o ideología de género cuando la igualdad de oportunidades debe ser un fin en sí misma.

De otro lado, los economistas repiten y repiten que para dar empleo digno a los 350 mil jóvenes que se incorporan a la Población Económicamente Activa todos los años, se requiere crecer a tasas del 6% anual como mínimo, lo cual está muy lejos de los estimados del BCR y del MEF.

Esfuerzos aislados se han venido desarrollando a través de programas como los Colegios de Alto Rendimiento o Beca 18, pero estos  alcanzan a un número reducido de la niñez y juventud, incluso amplían la brecha discriminatoria. Se dirá que es mejor que nada, pero si no somos como país ambiciosos en el tema educativo estaremos condenándonos a ser un país mediocre y con grandes carencias. Las políticas de Estado deben ser inclusivas y no excluyentes, deben alcanzar a todos los niños y jóvenes.

Este problema se agrava cuando los jóvenes culminan sus estudios profesionales o técnicos y quieren acceder a las oportunidades del mercado laboral que demandan las empresas. No se le ha dado importancia a recientes encuestas o estudios del BID y de la Confiep, que nos hacen ver la realidad de la falta de conexión entre la demanda y oferta laboral:

  •  En Perú, cerca del 50%, las empresas no encuentran el talento requerido, según el BID. Esto refleja que existe una desconexión entre la oferta educativa y la demanda empresarial. Los empleadores consideran que fuerza laboral  NO ESTA CALIFICADA en lo que requieren las empresas en innovación, tecnología y habilidades blandas.
  • El anterior presidente de la Confiep, indicó en el CADE Digital 2018 que las compañías tienen dificultades al encontrar perfiles para los puestos de trabajo donde el uso de la tecnología es “determinante”,  indicó que una reciente encuesta de la firma Manpower dio a conocer que la escasez de talento afecta al 43% de las empresas encuestadas en el Perú.
  • La mayoría de jóvenes trabajan en algo diferente a lo que estudiaron.

Ante ésta  realidad, que empieza desde la desnutrición, la anemia y atraviesa toda la realidad de la etapa educativa y formativa  de niños y jóvenes, podemos afirmar que estamos dejando escapar la ventaja quizás más importante del Perú, esto nos obliga a cuestionar y reclamar eficiencia dentro del aparato público, así como políticas claras que deben ejecutar los sucesivos gobiernos empezando por el actual. Estamos tan retrasados que mañana es ayer.

Quedan entonces algunas interrogantes a responder, como:

  • ¿Qué trabajo realizan y cuan vinculantes son en el diseño y ejecución de políticas públicas y asignación de recursos presupuestales instituciones como el Acuerdo Nacional y el Centro de Planeamiento Estratégico- Ceplan?
  • ¿Cómo solucionar el conflicto de priorización y asignación de recursos entre el MEF, en especial su Viceministerio de Economía, y los lineamientos establecidos en el Acuerdo Nacional y el  Ceplan?
  • ¿Cuál es el plan de construcción y reconstrucción de Escuelas a nivel nacional, dotándolas de conectividad a internet, así como la capacitación de los maestros para que cuenten con las competencias necesarias?
  •  ¿Está Sunedu guiando y supervisando que las Universidades e Institutos Superiores tengan carreras y programas conectados con la demanda de las empresas y del sector público?
  • ¿Están adecuadamente informados los jóvenes sobre las carreras profesionales y técnicas que requieren las empresas y los ingresos promedio?
  • ¿El Minedu y la Sunedu cumplen efectivamente sus objetivos? ¿Son sus objetivos los necesarios o adecuados?

 Necesitamos como país tener respuestas claras, capacidad de autocrítica y de corrección, liderazgos claros, roles claramente definidos, una línea base, metas conocidas y rendición de cuentas sobre el alcance progresivo de las mismas, caso contrario seguiremos siendo posibilidad y necesidad.

Alejandro Jiménez.
Lic. en Ciencias Marítimas Navales, MBA ESAN, Alta Estrategia y Política CAEN. Coach ICC y Arbitro CCL. Experiencia en Sector Público como Gerente Administrativo de SUNAT, Gerente General Defensoría del Pueblo, Secretario Gral. Ministerio de Trabajo y Viceministro de Promoción del Empleo,  Vicepresidente de EsSalud, Jefe Gabinete de PRODUCE y Viceministro de Pesquería, Director Ejecutivo de JUNTOS, Gerente Gral. OSIPTEL y Gerente Gral. Poder Judicial. Actual Gerente de All Business Solutions.

3 comments on “Bono demográfico: otra ventaja perdida

  1. Lucio Lescano Duncan

    Muy cierto Alejandro. El problema es que se repite cada gobierno y por eso no se produce el cambio que necesita el país.

  2. LUIS RAYMUNDO PAREDES ALONSO

    Todavía se pueden modificar las políticas educativas y redireccionar esta gran ventaja. Es participación de todos los sectores, tanto el publico como el privado, dejando de lado intereses mezquinos. No debemos rendirnos en aprovechar este bono demográfico. Del mismo modo hay que reconocer que se tienen esfuerzos importantes por ejemplo los institutos técnicos que trabajan con la minería, en donde la curricula esta ligada con los requerimientos de las empresas, Sencico, Senathi, pero falta mas apoyo.

  3. Juan Martin Demetrio Tuesta Gogny

    Seria interesante dimensionar y cuantificar el proceso y resultado obtenido con los “colegios de alto rendimiento y beca 18” en el marco de tomarlos como modelos referentes, para replicar los mismos, en toda la plataforma educativa privada y publica. Es más, en principio Promover el cambio por la plataforma educativa privada, encontrara un mejor escenario de toma de decisiones de acción, cuyo resultado sin duda, rebalsara al sector educativo publico. No es que sea pesimista, pero con el decepcionante entorno político actual , el estado es el camino menos eficiente para promover el cambio por sector publico.

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