Podría ser impertinencia, ignorancia o buena intención. En realidad, no importa el término que usemos para describir el error en el que incurren algunos ejecutivos al concluir una entrevista periodística con estas pocas palabras: “¿Me envía su artículo para revisarlo?”.
Es un acuerdo tácito aquí y en cualquier latitud: solicitarle a un periodista su artículo o entrevista para examinar el contenido no corresponde. No se le pide a un juez que nos envíe su fallo por adelantado para revisarlo. No. Lo mismo sucede con los periodistas, quienes tienen una libertad inherente para la captura de datos y la redacción de una nota. Libertad que puede ser bien o mal usada, pero libertad, al fin y al cabo.
Siempre es bueno recordar que un periodista trabaja para su audiencia, para un medio de comunicación y para su propia conciencia, mas no para el entrevistado. Uno puede proveer información relevante, en fondo y en forma, pero la ciencia y el arte de plasmarlo en un titular y párrafos interesantes proviene de mujeres y hombres de prensa.
Lo que sí se debería hacer es generar confianza para que el periodista sepa que cuenta con el entrevistado para revisar algún tema que no quede claro, o si se requiere algún dato pendiente. Ofrecer ayuda para garantizar la correcta escritura de marcas, cifras, nombres de voceros o de procesos (más aún si no son en español) es más que bienvenida. No son pocos los casos donde se presentan equivocaciones, pero puede adelantarse a ello entregando una ayuda memoria simple que vaya directo a resolver estos pequeños pero relevantes detalles.
Si la periodista decide proactivamente compartirle el borrador de su historia, ¡maravilloso!, pero que no sea por un pedido directo a la yugular. Le funcionará una vez, tal vez, pero no siempre. Lo que sí es una práctica de algunos periodistas es solicitar la revisión de ciertos datos, sobre todo si estamos frente a un tema complejo o técnico. Siempre deje esa puerta abierta. Aproveche la oportunidad y colabore.
Y recuerde: prepárese para su entrevista, tenga sus mensajes clave listos y enfóquese en ellos. Así tendrá un problema de ansiedad menos. Sabrá que el periodista tomará lo que dijo y ello estará siempre dentro de lo que planificó.
No sea como aquel gerente general de una compañía que recibe, cual portazo, un “No suelo enviar nada para revisión. No insistir”. Una oportunidad de aparecer en medios debe fortalecer su relación con los periodistas, incrementar su perfil y credibilidad, y no convertirse en una potencial pérdida de confianza. Esto pasará factura a mediano y largo plazo, cuando dejen de llamarlo para una próxima entrevista. En otras palabras, construya la relación y respete la labor periodística.
Hanna Houdali.
Comunicador Empresarial. MBA. Fundador y voluntario en la plataforma para comunicadores TodoComunica.Org América Latina. Experto en Asuntos Corporativos y Gubernamentales, Comunicación Estratégica, y Media Training. Ha sido Director Asociado de Asuntos Corporativos y Gubernamentales para América Latina de la compañía global de alimentos Mondelēz International, desempeñando además cargos en comunicación externa, comunicación interna, sostenibilidad y asuntos públicos para Kraft Foods en Perú, Área Andina, y Venezuela.
No siempre, a veces te emntrevista un periodista no especializado que no domina el tema y si nop revisas su nota te pone cada cosa…