En las últimas semanas vienen ocurriendo varios movimientos sísmicos en distintos puntos del país, y es de suma importancia estar adecuadamente preparados ante un eventual sismo de gran magnitud. Para ello, se debe generar conciencia en la ciudadanía porque la prevención es tarea de todos.
Recién en la década del ’60 se empieza a enseñar en las universidades el curso de Ingeniería Sismorresistente. En 1970 se publica el Reglamento Nacional de Construcción (RNC) -hoy Reglamento Nacional de Edificaciones (RNE)- y en 1977 se aprueba la incorporación de la norma básica de diseño sismorresistente al RNC. Desde ahí se empieza a construir con criterio antisísmico, de acuerdo a la norma técnica, en todo el Perú.
Las construcciones de gran riesgo ante un sismo de gran magnitud son el Centro Histórico de Lima, algunas zonas de Breña, La Victoria y el Rímac. Existe un 25% de construcciones con norma antisísmica, el resto son autoconstrucciones; que no están necesariamente mal, pero no han tenido asesoría técnica en su proceso constructivo; lo cual nos genera muchas dudas sobre la adecuada respuesta de la edificación ante la ocurrencia de un sismo.
El riesgo sísmico ha aumentado, porque la población ha crecido y hay más construcciones expuestas. Esto es una realidad en todo el mundo.
La acumulación de energía en la Placa Continental es cuestión de tiempo y, año tras año se acumula más energía. No se puede saber la fecha exacta en que esta energía se liberará dando origen a un sismo de gran magnitud. En nuestro caso es un proceso submarino, y puede ser de aquí a 50 años, 100 años; como puede ser también mañana. Los Geofísicos que son los expertos en estos temas dicen que ahí donde ocurrió un sismo, volverá a ocurrir.
Hay lugares como Bellavista, Callao, Chorrillos, Barranco que tienen un suelo muy blando. En el Callao la napa freática es muy elevada. Características que las convierten en zonas vulnerables.
Hoy, la ciudad se ha extendido en los llamados ‘Conos’: Cono Norte, Cono Sur, etc. En Villa El Salvador, por ejemplo, el suelo es muy arenoso, y en la zona de Lomo de Corvina es arena suelta, arena eólica -que el viento ha depositado- y no tiene ninguna consistencia; y peor aún las construcciones han sido permitidas por el propio municipio. Para soportar el peso de la estructura puede ser, pero ante un sacudimiento fuerte del suelo pierde su capacidad.
San Juan de Lurigancho tiene buenas zonas, porque hay conglomerados del río, pero también tiene zonas blandas.
En el Norte, las construcciones pegadas a los cerros están bien, pero si se ubican en las laderas no, por los deslizamientos y, las ondas sísmicas chocan con los cerros. En Los Olivos hay muchas zonas de terreno de cultivo y el suelo es blando.
La tarea de los Ingenieros Civiles es reducir el riesgo de los daños, porque el peligro natural no se puede reducir. Hay que reducir la vulnerabilidad y todas las obras deben tener un componente de prevención. No vamos a decirle a la gente que no autoconstruya, pero si que busque una adecuada asesoría profesional para que se construya con criterio antisísmico. Puesto que, cerca del 70% de las viviendas en Lima son informales y necesitan reforzamiento antisísmico.
Debe existir una red de coordinación entre los Municipios y el Colegio de Ingenieros del Perú para crear un Mapa de Microzonificación Sísmica, y de esta manera tener toda la ciudad de Lima al detalle en sus características del suelo. Los filtros o expansión de las ondas sísmicas son diferentes por el tipo de suelo. Sería un error decir que no se puede construir ahí, pero debe hacerse respetando la norma.
Japón en un ejemplo claro de una “Cultura de Prevención”. Las personas son ordenadas y conscientes de las normas, porque saben que son para su protección.
De igual importancia es la tarea de los medios de comunicación, y debe ser constante, para dar un “Mensaje de Convencimiento” a la población.
Los municipios deben tener Planes de Respuesta a la Emergencia. Cada actor ciudadano debe saber su función ante un desastre. Asimismo, les pido a los alcaldes no formalizar viviendas mal construidas. No se puede otorgar Conformidad de Obra a una construcción peligrosa.
De la misma forma, la supervisión de los procesos constructivos es un rol que no se cumple en su totalidad. Municipalidades y Colegio de Ingenieros en alianza pueden llegar a cubrir el adecuado seguimiento del correcto ejercicio de la actividad profesional.
Prevenir salva vidas.
Edward Chávez Aparicio.
Bachiller de Ingeniería Civil. Experiencia en Prevención de Riesgos Laborales, Implementación del Sistema de Gestión de Seguridad y Salud en el Trabajo, y estudios en Gestión del Riesgo de Desastres. Egresado del programa “Puente al Futuro”: Plan de formación de Mil líderes jóvenes de China América Latina y El Caribe (Beijing-China), Graduado de la Escuela de Formación Política “Millennials para el Cambio” de la Fundación Alemana Konrad Adenauer. Past Secretario General de la Juventud Aprista Peruana de Lima Metropolitana. Conferencista en temas de Liderazgo.
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