El pensamiento es una herramienta en la conducta del hombre. Sí logramos dominar la ecuanimidad, en todo momento, podremos duplicar nuestra eficiencia. “Si los pensamientos positivos no se transforman en palabras, el pensamiento no vale, si la palabra no se transforma en acción, la palabra no vale”.
La mayor parte de los fracasos lo fueron porque no reforzamos sus puntos débiles. El que piensa en la enfermedad, en la pobreza y en la desgracia, tropezará con ella y en sus garras caerá. Pero reconociendo la estrecha relación que existe entre el pensamiento y sus efectos, culpará a la fatalidad de cuánto le ocurra, sin reconocer sus propios engendros.
El éxito y la felicidad, debe labrarse primero con la mente. No fluirá la corriente de abundancia hacia el pensamiento mezquino, ruin y desconfiado. En contacto se pone con las condiciones que la engendra quien mantiene pensamientos de pobreza.
Ningún hombre ni mujer debe de permanecer sujeto a condiciones embarazosas y deprimentes de su ambición legítima. Es su derecho colocarse en una situación decorosa e independiente, de tal forma, que en caso de enfermedad u otra contingencia, no constituya una carga para sus amigos ni deban sufrir quienes dependan de él.
Dirían los grandes empresarios, que la época más feliz de su vida, llena de satisfacciones, fue aquella en la que empezaron a salir de la pobreza, infundiéndole los primeros ahorros la seguridad de que o tornaría la miseria a seguirle los pasos. Vieron entonces que podían darle alegría y bienestar a los suyos con comodidades, que la pobreza no les permitía antes. Tuvieron como educar a sus hijos, de manera que no tuvieron que bregar tan penosamente como bregaron con ellos (Éxito y felicidad).
Estamos destinados a grandes hechos y sublimes y que es vuestro patrimonio la abundancia y no la pobreza. No conviene a la naturaleza divina del hombre la miseria y la penuria. Nuestra mentalidad es tan restringida y está tan oprimida la expresión de nuestro ser que pensamos ruin y mezquinamente, contrariando la plena fe que debería tener el alma en recibir cuanto pidiera anhelosamente.
Mayor actitud tendremos para la amistad y el amor cuanto más amables y amistosos seamos. Uno de los más profundos secretos de la vida en abrirnos totalmente a la corriente de energía espiritual y utilizarla con entera eficacia. Si dilatáramos nuestra mente de tal manera que no nos cohibiesen pensamientos mezquinos, veríamos cómo vienen en busca nuestra las cosas que buscamos. John Burroughs expresa en su poesía esta idea: “No he de encolerizarme ya más contra el hado, porque he aquí que lo mío viene a mí. Dormido y despierto, de noche y de día, me buscan a mí los amigos que busco. ¿Qué me importa estar solo(a)? Espero gozosamente los años venideros, cuando coseche mí corazón lo que sembré y reconozca mi rostro todo lo mío. Ni tiempo, ni espacio, ni cumbre, ni abismo alejarán lo mío de mí”. El que ansíe prosperidad debe creer en su logro y confiar en su destreza para labrarse una fortuna. No debemos de iniciar un proyecto con la MENTE LLENA DE DUDAS Y TEMORES, pues en tanto piense y hable como pobre, pobremente obrará y andará, rechazar toda imagen contraria a su pensamiento de éxito y felicidad, es bueno planearse en el pensamiento antes de plasmarlo en la materia.
Debemos de mentalizar, para prosperar, en una actitud mental de confianza y éxito respecto al objeto que nos proponemos alcanzar, nos libraremos así de la pobreza mental antes de vencer la pobreza física. Poseer todo lo que para nosotros sea bueno, de lo que enriquece nuestra individualidad nos sirve de experiencia.
Pensar bien, es tener fe en uno mismo, porque la fe es la guía del hombre extraviado por la duda y el error. Un cerebro perturbado no puede pensar con claridad y lógica, y si logramos dominar en todo momento la ecuanimidad podremos duplicar nuestra eficiencia.
“Piensa bien y obrarás bien…”
Isabel Peña Rodríguez.
Bachiller en Derecho y Ciencias Políticas. Especialización como Psicoterapeuta Gestalt, Familia y de Pareja. Ejerció la función de Diputada y senadora. Asimismo, se desempeñó como consultora psicológica en el Ministerio del Interior. Se desempeña como directora general de población, desarrollo y voluntariado en el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables.
Con Educacion , hay más posibilidades de contar con pensamientos positivos