Déjame que te cuente limeño… por una vereda viene cabalgando… puentecito escondido entre follajes y añoranzas… te amo, Perú… cada canción con su razón… así lo decía Chabuca, y de esta manera nos compartía que cada palabra, cada canto, cada letra de sus poesías, tenía una razón de ser, una inspiración, un motivo.
Este mes de setiembre, hemos comenzado a conmemorar el Centenario del Natalicio de María Isabel Granda Larco, simplemente Chabuca Granda. El 3 de setiembre recordamos su cumpleaños número 99 y empezamos a recorrer su año 100.
Las celebraciones empezaron con el otorgamiento póstumo de la Orden del Sol en el Grado de Cruz, la más alta condecoración que concede el Estado, entregada a Teresa Fuller Granda, hija de Chabuca, por el Ministro de Cultura, Luis Jaime Castillo, en una sobria y emotiva ceremonia realizada en el Gran Teatro Nacional, con la presencia del Alcalde de Lima Metropolitana, Jorge Muñoz Wells, la participación del Coro Nacional de Niños del Perú que entonaron dos canciones de la cantautora y la presencia de familiares, amigos y muchas personas más.
Al día siguiente la Beneficencia de Lima, organizó un homenaje, que consistió en una íntima eucaristía celebrada en el Cementerio El Ángel en la que, Lucy Avilés, hija de la primera guitarra del país, interpretó la Misa Criolla de Chabuca , cuya composición escribió hace 50 años, justamente para el matrimonio de su hija Teresa. Posteriormente se continuó con una romería hasta el lugar donde reposan los restos de la artista.
Esa misma tarde en la Alameda Chabuca Granda ubicada en el Centro Histórico de la Ciudad, la Municipalidad de Lima prosiguió con las celebraciones y en la noche en 4 distritos de la capital se realizaron sendas verbenas.
La primera semana culminó con una gran evento en el Parque de las Leyendas con caballos de paso, marinera y la Banda de la Marina de Guerra entonando temas de Chabuca.
Buen inicio de año, aunque esto recién empieza ya que todos los meses habrán distintas actividades en Lima, en el Perú y en el extranjero.
Pero, qué significa Chabuca Granda, por qué tantas celebraciones, por qué una ciudad, un país, un continente se preparan para este centenario.
Hace 37 años el Perú recibió la repentina noticia del fallecimiento de Chabuca Granda y todo el país quedó conmocionado.
Ella no solo era una compositora extraordinaria, sino que tenía un estilo interpretativo único, casi narrado, con una elegancia y sentimiento indescriptible. En cada canto uno siente que es parte de esa historia, uno se siente protagonista de esa película.
Chabuca fue una mujer de avanzada, adelantada a su tiempo.
Hoy día la llamarían inclusiva, porque cantaba para todos y compartía escena y vida cotidiana transversal a los diferentes niveles socio económicos. Nacida en una campamento minero en la serranía, en Abancay, vivía en una de las zonas más exclusivas y tradicionales de Lima. Se paseaba con su arte por los rincones más recónditos de la ciudad. Donde muchos no se atreverían a entrar. Desde Barranco hasta el Rímac, pasando por Barrios Altos. En los lugares más típicos, y en los que nadie conocía. En todos lados tenía la puerta abierta.
Hoy la llamarían progresista. Porque habiendo estudiado en colegio de monjas, y manteniendo un conservadurismo muy equilibrado como eje principal de sus canciones, tenía ideas liberales que hoy están en pleno apogeo.
Hoy la llamarían “influencer”, por que en sus canciones lanzó mensajes para cada edad, para cada estrato social. Describió la vida de la ciudad desde una cotidianeidad que pocos podrían comunicar. Con una sencillez tan simple y con una grandeza tan majestuosa, sus canciones tocan las fibras más íntimas.
Yo la llamaría Chabuca limeña, porque es una síntesis de la identidad del habitante de nuestra ciudad, porque mirándola a ella podemos entendernos un poquito mejor. Podemos comprender la importancia de preservar las tradiciones, de conocer el valor histórico de los lugares a los que le cantó, de rescatar los valores esenciales como la familia, los amigos, la patria, la religiosidad.
Que la flor de la canela, el bello durmiente, el surco, el puente de los suspiros, el Zeño Manué y el José Antonio, nos ayuden a descubrirnos como limeños, como orgullosos peruanos y que por una veredita alegre sus cantos nos permitan ser mejores personas.
Déjame que te cante Chabuca… que tu fina estampa se siga paseando siempre entre nosotros.
Guillermo Ackermann Menacho.
Desde hace más de 38 años me desempeño en la industria de las comunicaciones y el marketing, ejerciendo tanto en medios tradicionales, como radio y televisión, así como en la producción independiente de contenidos audiovisuales, documentales, videos institucionales, programas televisivos y radiales y publicidad. He sido productor ejecutivo de material realizado en 24 países. Desde mi juventud he estado involucrado en diversas iniciativas sociales, deportivas y religiosas, como gestor y voluntario. Soy un convencido que este mundo se puede cambiar y quiero ser protagonista.
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