En mayo de 2003 se realizó en Madrid la 55 asamblea de la Unión Internacional de Transporte Público (UITP) fundada el 18 de agosto de 1885, que reunió a 6,000 delegados. Allí fue presentado un plan de solución para Lima como modelo para Latinoamérica. La consultora Rail Consult de Colonia, Alemania (presidida por Wolfgang Meyer, también presidente de la UITP) había visitado Lima en enero para exponer la idea al presidente Toledo y al alcalde Castañeda. Pese al interés suscitado en las dos autoridades, el proyecto, financiado por Rail Consult, fue encarpetado. Con una inversión estimada en 3,500 millones de dólares solucionaba al 2021 el tema del transporte con un sistema de trenes ligeros.
Corría el segundo año del nuevo siglo. Se había abierto la posibilidad de iniciar la gran transformación del transporte. Dos corrientes aparecían como la panacea que eliminaría el vía crucis de la movilidad. Por el lado del alcalde Alberto Andrade, que administraba con éxito la ciudad, se impulsaba el Transmilenio como columna vertebral del nuevo sistema y, por el otro, el candidato Luis Castañeda adhería al planteamiento del Tren Eléctrico.
“¿Manchay quieres?” inquirió Alberto sobre el lugar en el que debían enfrentar posiciones sobre el futuro de Lima, cercana ya a los diez millones de habitantes…”Manchay te doy” él mismo se respondió. El compromiso se realizó días después bajo el manto del claro de luna, cuya luz no alcanzó al candidato favorito que postulaba a un tercer período. La suerte quedó echada y el tren eléctrico caló en el votante de la ciudad. Pero suele ocurrir que lo que se gana en la cancha se puede perder fuera de ella. El proyecto de Alberto se impuso sobre el de Lucho y el caos que se quería evitar se fue intensificando calculándose una pérdida para la ciudad de 32,000 millones de dólares en el curso de los 16 años transcurridos a la fecha.
El mes pasado, entre el 17 y 18 de octubre de 2019, Metro de Madrid fue anfitrión de la nonagésima sexta asamblea de ferrocarriles Metropolitanos de la UITP, al cumplirse 100 años de la inauguración del sistema en la capital española; mientras que entre nosotros diferentes autoridades -y también entendidos en la materia- siguen discutiendo cuál es el sistema que debe predominar al compás del transporte informal que va imponiendo a su manera la forma de movilización de la urbe.
Alberto Sánchez-Aizcorbe
Arquitecto graduado en la UNI, colaborador en las páginas editoriales de los diarios Correo, El Comercio y El Sol y en la revista CARETAS, presidente ejecutivo de la Autoridad Autónoma del Tren Eléctrico (AATE 2003 a 2006) alcalde de La Victoria (Lima 2007-2010 y 2011-2014).
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