Hace 8 años el Perú no exportaba ni una sola tonelada de arándanos, esa fruta maravillosa que casi no se consume acá, pero en el mundo su consumo es cada vez mayor, hoy el Perú es nada menos que el primer exportador de esta fruta en el mundo, tremendo logro. Algo similar sucede con la uva, aunque con esta fruta se tardó como 20 años, hoy somos el primer exportador de uva en el mundo, desplazando hace poco a Chile y Estados Unidos, que ahora ocupan el segundo y tercer lugar respectivamente. Con la palta, aunque estamos aún lejos de los niveles de producción y exportación de México, Perú ha ido creciendo y ya nos ubicamos en el segundo lugar mundial desplazando a Chile y Colombia quienes ocupan ahora el tercer y cuarto lugar. Estos 3 productos de agro exportación son sólo una muestra del inmenso potencial que tenemos como país. ¿Y por qué no somos así en el resto actividades económicas, en el resto de nuestra vida como país, incluyendo nuestra política? Podríamos ensayar respuestas, una de ellas es que con visión se hicieron grandes proyectos de irrigación en la costa, se dio el marco normativo favorable y se alentó la inversión privada, también el estado contribuyó con todos los protocolos sanitarios de estándares internacionales. Es importante mencionar, que si por un lado el estado estableció un marco favorable con sus normas y protocolos, por otro lado también fue y sigue siendo una piedra en el zapato básicamente en 2 temas, infraestructura pobre para la producción – exportación, y el clima político con sus conflictos sociales, con esa pésima costumbre de bloqueos de carreteras a los cuales nos estamos acostumbrando a vivir; cuando no se pone solución final a los problemas, éstos se convierten en parte de la normalidad, como esa ventana rota de nuestra casa, si no se cambia en el día lo más probable es que se quede años así, a nadie le llamará la atención. Los empresarios de agro exportación producen, en la mayoría de los casos, a pesar del estado, es decir, los servicios básicos como pistas de acceso, alumbrado eléctrico, etc. no son brindados por el estado, sino que son procurados por la empresa misma, y esto eleva los costos de producción y el precio de exportación, y es una desventaja cuando compiten con Chile, México o Colombia, donde los costos de producción son menores por que el estado sí les facilita todos los servicios para que inviertan, uno de estos obstáculos es la falta de puertos y aeropuertos desde donde puedan salir los productos directamente al extranjero, sólo en nuestro país casi todo tiene que ir primero a Lima y al Callao con otro costo adicional como el flete, sino que le pregunten a La Libertad, primera región en producción de arándanos, oro, palta, azúcar, espárragos, etc. que tiene todo listo para sacar, solo en arándanos, casi un vuelo diario en aviones cargueros transcontinentales desde el aeropuerto de Huanchaco, pero espera hace años a que el estado y la empresa concesionaria amplíen la pista y otras ayudas. Por todo ello, debemos tener mucho cuidado con estos primeros puestos en el mundo como agro exportadores, el Perú ha alcanzado en su historia económica muchos picos tales como la harina de pescado, el azúcar, la pesca y más atrás el guano, el caucho y el petróleo. Los “iluminados” que nos gobernaron, el sistema “burrocrático” y los que se dejan crecer las uñas, nos bajaron del podio en que estábamos de un porrazo, echando a perder el esfuerzo de buenos empresarios que apuestan por el país. Ojalá esta vez no suceda lo mismo, ojalá exista esa visión y decisión para que así como la uva y el arándano sea nuestra lana de alpaca, el cuy, el buen vino, el pisco, el plátano (tenemos más área ad hoc que Ecuador pero ellos sí exportan banano y son los primeros), la ganadería (tenemos más piso forrajero que Uruguay, Chile o Colombia pero ellos sí exportan carne), el calzado trujillano, el cacao, el café, etc. y así innumerables ejemplos de lo que podemos hacer. Con tantos productos peruanos, los iluminados que necesitamos son los que nos coloquen en el primer puesto de la dura competencia del comercio mundial, eso sí nos hará menos pobres y dará empleo a millones, no los que miran a las justas hasta la nariz, pensando que la demagogia, la ideología y la mediocridad generalizada nos hará ricos.
Ismael Iglesias
Oficial FAP en retiro. Licenciado en Ciencias de la Administración Aeroespacial. Graduado en Inteligencia. Bachiller en Ciencia Política. Inteligencia en EE.UU. Imágenes Satelitales en Francia. Estudios de Maestría en Ciencia Política. Fue Gerente Municipal y Gerente General del Servicio de Administración de Inmuebles en Trujillo. Escribe en Correo. Ha escrito en La Industria, Revista Aviación, Revista Air Power de la Fuerza Aérea de Estados Unidos y otros. Miembro del Instituto de Estudios Vallejianos – Universidad Nacional de Trujillo.
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