Por estos días, gracias a la prensa, se ventila la noticia de que el presidente de la República, junto a su esposa, la primera dama, han plagiado su tesis de Maestría presentada en la Universidad César Vallejo. Cuando se utilizó el software llamado Turnitin para comprobarlo, este arrojó un 52 % de coincidencias en el marco teórico de la misma.  No se incluyeron las debidas citas de autoría. Algo similar ocurrió con el dueño de la Universidad, el señor César Acuña hace algunos años. Se descubrió que su tesis de Maestría, presentada en la Universidad Complutense de Madrid, ofrecía a granel y “como cancha” esas falencias. Con toda justicia, la prestigiosa Casa de Estudios le retiró el grado al comprobarse semejante ilícito.      

Esta maniobra del líder del Partido Alianza para el Progreso le costó la candidatura a presidente del Perú.  Ahora, en su misma Universidad, Castillo comete un plagio similar al perpetuado por el dueño del circo.  Una acción de este tipo constituye un hecho grave, no solo para el mundo académico, sino para la sociedad civil.  ¿Cómo es posible confiar ahora en una persona que actúa así mucho antes de ser elegido Jefe de Estado?  Para ese momento no se sabía; hoy sí, pero el profesor Castillo ya está sentado en Palacio.

La cosa es simple; no obstante, parece que ellos la vieron compleja. El Maestrista elige un asesor de tesis que guiará su trabajo hasta el final.  Luego, la Facultad o Universidad nombran a un jurado que evaluará el trabajo. Si este reúne las condiciones para ser presentado, se busca una fecha para la sustentación.   Ocurre que los miembros del jurado no figuran ni siquiera en el RENIEC, asunto que lo hace aún más grave y sospechoso. El marco teórico de la tesis es el conjunto de ideas -de otros investigadores, por cierto- de las que el graduando se valdrá para desarrollar su propia investigación. Aquí parece que no hubo iniciativa alguna para crear un sustento científico genuino.

No entendemos por qué la UCV se comportó de esta manera, a menos que haya una industria de tesis express clandestina en su interior. Si bien el sistema de control no existía en aquella época -2011-, alarma que los académicos responsables de la tesis de Castillo sean “no habidos”; por ello y otros detalles, todo resulta doloso.  Ahora que se cuenta con el programa, se verificó lo presumible: el marco teórico fue copiado en su totalidad por los “tesistas”, -es decir, Castillo y su esposa-, quienes omitieron sus fuentes con descaro.  ¿Cómo el presidente de la República nos regala tan mal ejemplo y, sobre todo, a la juventud? ¿El que se auto-endilga hasta el hartazgo la condición de profesor de escuela primaria y rural, que ha sido sindicalista y lideró una gran marcha en el año 2017 -en favor de los derechos de los trabajadores de la educación del Perú- es un vil plagiario? 

La confianza y la transparencia son indispensables en una persona que candidatea a la Primera Magistratura del Estado.  En estos momentos, ya no se le cree nada de nada y, menos aún, por las contradicciones en las que ha caído y por su insistencia en una Asamblea Constituyente que no irá, de ningún modo, sobre la cual dijo y se desdijo muchas veces. Si a Acuña le costó la candidatura, es dable que, de comprobarse fehacientemente el delito, con la agravante de la ausencia de los jurados o “fantasmas con toga”, ello debería acarrearle a Castillo la destitución inmediata del cargo. Contemplamos también el espectáculo circense de una sarta de ayayeros y bufones del alicaído Perú Libre, quienes hoy tratan de ocultar y justificar lo injustificable.  Para el plagio no deben existir contemplaciones; mucha gente ha luchado con sacrificios y optado la Maestría con decencia y honestidad, por la vía legal: la única admisible. El Jefe de Estado no debe seguir con esta gran piedra en el zapato, que empaña su figura sin remedio. Sincérese, profesor, y pídale disculpas al pueblo una vez más por copión y ladronzuelo de ideas ajenas.  Dé un paso al costado.

Miryam Patricia Falla Guirao
Licenciada en Filosofía por la Pontificia Universidad Católica del Perú. Doctora en Filosofía por la Pontificia Universidad Católica Argentina (UCA). Exbecaria de Investigación del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) de la República Argentina en el área de Ética y Bioética. Docente Universitaria en pre y post-grado. Conferencista en universidades, colegios profesionales e instituciones jurídicas y de salud.

1 comment on “Sobre clones y bufones

  1. Luis Deza Bringas

    Felicitaciones a la Dra. Myrian Falla por la seriedad y elevado nivel académico de su comentario, acerca del plagio, que bien sabemos es una modalidad de conducta inmoral, incluida en el deplorable delito de estafa.

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