Entre la juventud y la experiencia es aún un dilema para muchas empresas cuando deben incorporar nuevo personal o mantener al propio en sus organizaciones.
La capacidad, la experiencia, los idiomas, la actitud y la facilidad frente a los continuos cambios tecnológicos y empresariales; así como la disposición para considerar una mirada “glocal “e incluso una rutina laboral deslocalizada; hacen que definir puestos de trabajo sea hoy más complejo.
Las habilidades y competencias pasan por un tamiz de liderazgo, comunicación y capacidad de trabajo colectivo.
En medio de tantas consideraciones y puesto en agenda temas como la diversidad, la igualdad, la equidad; la edad, entra a completar un panorama no siempre fácil de solucionar para los reclutadores.
También hay mucho prejuicio frente a las ponderaciones sobre las calificaciones que puedan otorgarse a los propios empleados o a quienes se quiera tomar.
Una perspectiva nos hace ver la demanda de un colaborador con estas características:
El profesional joven puede adaptarse rápidamente a los cambios.
Lo podemos formar bajo nuestra cultura.
Se le puede pagar un sueldo base e ir incrementando de acuerdo a resultados.
Sus estudios actualizados le ayudan a tener una mirada global y más arriesgada.
Su vinculación con la tecnología, la digitalización y la virtualización lo hacen un candidato perfecto para generar el cambio.
Capacitarlos no siempre garantiza su fidelidad.
De otro lado, bajo la otra óptica tenemos:
La experiencia tiene un valor importante para tomar decisiones.
La prudencia y el conocimiento hacen una mezcla perfecta para lidiar en ambientes complicados y hasta hostiles.
Se mantiene vigente el viejo dicho: más sabe el diablo por viejo que por diablo.
El know how tiene un valor y generalmente es alto.
Tener más edad y más obligaciones le obliga a buscar una mayor estabilidad y compensación por su esfuerzo.
La experiencia y la campaña de Havas Group Perú entorno al empleo de los mayores de 50 años, pretende generar oportunidades laborales para ese grupo etario, y desmitificar lo que se piensa sobre los mayores de 50 que buscan un puesto de trabajo para iniciarse o retomar actividades en el mercado laboral. Esto nos abre un espacio para seguir debatiendo sobre la equidad y la diversidad.
Usted que tiene que mantener, desvincular, capacitar o tomar personal, ¿qué criterios considera que deben acompañar su decisión?
Santiago Carpio.
DOCTOR EN COMUNICACIONES de la Universidad Autónoma de Barcelona. Consultor – especialista en estrategias de comunicación, habilidades socioemocionales y producción audiovisual. Expositor y promotor del storytelling para la educación y el marketing. Docente PUCP, CENTRUM. Profesor Referente U. Continental. Docente UPN. Director de Proyectos e Innovación Educativa, Escuela Superior Toulouse Lautrec. Ex Presidente del Comité de Ética de la Sociedad Nacional de Radio y Televisión. Ex DIRCOM de la Oficina General de Comunicaciones del MINEDU.
Algo importante de considerar es el compromiso con la empresa que tiene una persona de 50 con respecto a prospectos mas jovenes que buscan cambiar constantemente de empleo.
Efectivamente Alfredo. Habría que agregar que la tendencia es que los jóvenes cambien de trabajo con frecuencia. El compromiso y la fidelidad se vuelven relativos. https://cnnespanol.cnn.com/2016/04/26/los-millennials-cambian-de-trabajo-4-veces-antes-de-los-32-anos/
Gracias por tus comentarios.