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“Pedro sabe del millón…”

¡Claro que lo sabe! Pedro, es consciente que un millón y medio de personas en nuestro país ahora viven en pobreza extrema, pero no le importa, prefiere ignorarlos porque está obsesionado con imponernos una Asamblea Constituyente que parece ser el único “aporte de originalidad” que mantiene su gobierno.

La izquierda, que simpatiza con la subversión, nunca reconocerá que la Constitución del 93 generó confianza, modernidad, empleo, prosperidad y bienestar. Este Gobierno persiste en su perverso propósito de cambiar la Constitución. Al hacerlo ahuyenta la inversión, genera desempleo, incertidumbre, hambre y pobreza. En medio de su planificado caos sigue agitando las comunidades en las zonas rurales para tomar control de los recursos naturales, para afectar la economía del país, hacernos dependientes y quedarse en el poder.

En los últimos cuatro días la coyuntura política ha generado vientos de diversa intensidad que podríamos tomar como buenas señales para recuperar la democracia. Primero, el sorpresivo cambio de cuatro ministros que siguen siendo más de lo mismo. Segundo, el informe de la Contraloría de una presunta infracción constitucional por parte de Dina Boluarte. Tercero, la difusión de   audios que muestran indicios de corrupción organizada desde antes de asumir el Gobierno.

El domingo último juramentaron cuatro nuevos ministros. Algunos de ellos son figuras repetidas que ya han demostrado su incapacidad en otras carteras. Esto deja en evidencia que hay muy poca gente dispuesta a ser ministro de este gobierno y los pocos que hay parecen provenir de las mismas canteras.

El lunes la Contraloría dio a conocer un informe que involucra a Dina Boluarte, quien siendo ministra de Desarrollo e Inclusión Social se habría mantenido como presidenta de un club social, algo que la ley no lo permite. Si se llegara a comprobar la falta podría motivar una acusación constitucional por parte del Congreso que la inhabilitarla como vicepresidenta y ministra, ya que la Constitución es muy específica en definir las incompatibilidades a la función de un ministro de Estado. Si Dina Boluarte hubiese sido candidata del fujimorismo, habría sido muy probable que el JNE tachara su postulación en la plancha presidencial y Pedro Castillo no habría llegado a ser candidato a la presidencia.

Desde esta semana, Philip Butters viene difundiendo nuevos audios, los que está compartiendo por “capítulos”, los que generan interés y más audiencia que las novelas turcas. La gran diferencia es que de nuestra realidad no podemos escapar, mientras que, en la ficción, lo solucionamos apagando el televisor. La situación ha llegado a un punto en el que ya hemos agotado nuestras reservas de tolerancia y paciencia. El desánimo y la resignación están ganando terreno. Lamentablemente nos estamos acostumbrando a la inacción de la justicia. Audios como estos antes nos escandalizaban, ahora somos incrédulos porque venimos constatando que la permisividad e impunidad, ante la descarada corrupción, son parte de la nueva anormalidad.

La corrupción del último año no tiene presos. Es preocupante la indiferencia del Ministerio Público ante las permanentes denuncias que involucra a altos funcionarios del gobierno. El Poder Judicial es impredecible. La justicia no aprende de sus malas decisiones. Toledo se fue y nunca más regresó. Hace unos días un juez levantó el impedimento de salida de Vizcarra. Con toda seguridad Vizcarra no irá a Canadá.

Pedro sabe de los millones de soles que cuestan sus ya famosos consejos de ministros descentralizados, pero no le preocupa porque está en campaña por todas las regiones del Perú alentando la lucha de clases, exacerbando el conflicto social para enfrentarnos y agitando masas para promover su Asamblea Constituyente.

La labor del Congreso será determinante. No podemos poner a todos los congresistas en el mismo saco. Debemos diferenciar y separar la paja del trigo, destacando el trabajo que vienen haciendo aquellos congresistas que, siendo minoría desde hace diez meses, llevan bien puesta la camiseta de Perú, poniendo el pecho para frenar las trasnochadas iniciativas del Ejecutivo y las de sus ambiciosos “niños” en el Legislativo. Hasta ahora lo han podido controlar, pero ante la inminente amenaza a la que estamos expuestos, si las otras bancadas no se unen a ellos no podremos evitar que se salgan con la suya y nos impongan una nueva Constitución.

¿Vas a seguir indiferente a lo que pasa en nuestro país porque a ti aún no te afecta? ¿Qué tiene que pasar para que reacciones? ¿Seguirás culpando a otros?

¡Mañana será tarde! ¡Tú decides!

Luis Otoya Trelles
Comunicador con 42 años en la publicidad y el marketing. Columnista de VOX POPULI y DIARIO EXPRESO. He sido: Director de la APAP, Director de United Way International Perú, Presidente del Tribunal de Ética de la SNRTV, Presidente y fundador del Consejo Nacional de Autorregulación Publicitaria (CONAR). Director Divisiones Menores de Alianza Lima. Soy una persona libre que persigo mi sueño de contribuir con mi país, He decidido participar activamente en política asumiendo el riesgo de terminar frustrado y salir chamuscado en el intento.

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