No vamos a negar, por estos tiempos, que los productos de la canasta básica familiar se van por las nubes. No hace falta más que acudir a un mercado o supermercado de la ciudad para darnos cuenta de eso. El fenómeno afecta a todo el país. Es incomprensible cómo el dólar se mantiene bajo, mientras los precios van por ascensor y los sueldos por escalera.
La guerra entre Rusia y Ucrania han puesto de vuelta y media no solo a Europa, sino al mundo entero y nuestro país no estará exento de los efectos de no contar con los fertilizantes requeridos. ¿Qué hace el gobierno para paliar esta situación? Absolutamente nada. El presidente del Consejo de Ministros, Aníbal Torres, declaró en una oportunidad que, si no se podía comer pollo, se reemplazara por el pescado. Estas infelices palabras no hicieron más que enervar a la población. El Perú es un país básicamente pollero y las aves comen grano. ¿Torres sabrá al menos eso? Además, no todos están en capacidad de consumir con frecuencia los frutos del mar, abundantes en el Perú.
La razón principal es su costo sobre el promedio y otra, adyacente: algunos ciudadanos son alérgicos a este producto. El retiro del IGV a los principales componentes de la canasta básica familiar no ha resuelto el problema. Asimismo, nos vemos amenazados por una hambruna global que se viene anunciando. Si bien es cierto que el Perú produce algunos de sus alimentos, esto no es suficiente para dar la pelea al problemón.
Los ciudadanos se han cansado de decir que sintieron la pegada y debieron reinventar sus menús para no verse perjudicados. “Ya no alcanza” suele ser el comentario que se escucha en los mercados o “he tenido que reemplazar la presa por huevo o ensalada”. El país maneja alto niveles de desnutrición y esto no hace más que agravarla. Hemos sido golpeados fuertemente por la pandemia; esta afectó a la economía. Es razón suficiente para hacer algo concreto, pero al inútil de turno parece no importarle la situación, lo mismo que a su corte de ayayeros, incapaces y prontuariados.
Por si fuera poco, el Ejecutivo ha autorizado el retiro de hasta 18,400 soles para aquellas personas que necesitan cubrir su presupuesto. Eso se llama “pan para hoy y hambre para mañana”, pues cuando esos ciudadanos se jubilen recibirán una pensión escuálida. O, más bien, nada. Las AFPs han perdido una cantidad importante de dinero en la coyuntura. Pese a las recomendaciones de entidades financieras como el Banco Central de Reserva, el presidente Castillo se sentó en esta alerta y procedió con su torpeza de siempre. La razón principal: se trataría de fondos no pensionables. ¿Quién lo asesora, por favor?
Pensionables o no, se trata de un dinero para el futuro: un dinero que desaparecerá de la cuenta del usuario. Y no es la primera vez que sucede. Se avecinan marchas de protesta por la carestía de la vida y la escasez de alimentos. Muchos quieren sumarse a ellas. Se ventila también que algunos productos de consumo desaparecerán, porque ya no habrá manera de cosecharlos. Es momento para que, por esta y otras razones, el presidente renuncie… pero no lo hará. Sabe que la mayoría de sus predecesores terminan presos y él no será una excepción. La destitución o vacancia se avecinan.
Ahora, todo el que puede se las arregla a su modo, pensando en la forma de atravesar este puente. No es dable echarle la culpa solo a la pandemia, ya que se trata de un problema global. Se avecina una gran hambruna planetaria y el Perú debe estar preparado para combatirla. ¡Lleve, casera, lleve! nos dicen los vendedores de productos alimenticios; antes de adquirir algo, tenemos que consultar el monedero.
Miryam Patricia Falla Guirao
Licenciada en Filosofía por la Pontificia Universidad Católica del Perú. Doctora en Filosofía por la Pontificia Universidad Católica Argentina (UCA). Exbecaria de Investigación del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) de la República Argentina en el área de Ética y Bioética. Docente Universitaria en pre y post-grado. Conferencista en universidades, colegios profesionales e instituciones jurídicas y de salud.
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