Del cambio digital a la transformación del liderazgo

La pandemia aceleró la evolución de las empresas para la incorporación de nuevos procesos virtuales y digitales, si no en todas, en gran parte de las etapas de su cadena de producción.

La post pandemia no ha revertido el cambio, sino que ha provocado una convivencia entre lo presencial y el teletrabajo, junto con adaptaciones y simplificaciones tecnológicas.

El talento se valora hoy por sus capacidades de adecuación al cambio, el mismo que tiende a considerarse ya no como un fenómeno, que podría llegar eventualmente, sino como una constante.

En esa perspectiva, el mantenimiento o la incorporación del recurso humano en las empresas, busca habilidades y competencias que van más allá del saber hacer o el saber pensar; van por el lado de saber adaptarse, buscar la innovación, comunicarse y relacionarse en diferentes ámbitos y con públicos distintos; así como liderar equipos donde las individualidades aporten al trabajo colectivo.

Parece fácil decirlo, pero supone un cambio trascendente en la cultura de las empresas para que esa nueva convivencia llegue a buen puerto.

Para ello, debemos ser conscientes que no basta incorporar sistemas, equipos o aplicativos que aparentemente “nos hagan más fácil la vida”. Muchas empresas incorporaron tecnología, que ha terminado siendo “un monumento digital a lo inútil”, porque sus colaboradores nunca entendieron su necesidad ni su uso.

Por eso la transformación tecnológica no es suficiente. Es indispensable, hacer un cambio en la mentalidad de los líderes: sensibilizarlos, hacerlos conscientes del contexto, capacitarlos en la gestión de personas y ofrecerles las competencias necesarias de comunicación para llegar de la mejor manera a los distintos públicos (internos como externos) que congrega su organización.

De ahí, y de manera matricial, se debe ir decantando un nuevo estilo gerencial, una forma que incorpore la tecnología (propia de la innovación) tanto como el aporte de las personas; articulando intereses, perspectivas, experiencias, propuestas y sobre todo, escuchando y haciendo partícipes a todos los colaboradores de una nueva cultura en dónde cada quién tenga algo que decir y aportar.

El liderazgo no se mide por la cantidad de personas que uno pueda tener a su cargo, sino por la calidad que uno tiene para escucharlas e identificarse y comunicarse con ellas, en favor de un objetivo común.

No basta el cambio digital para enfrentar los retos de la globalización, hay que empoderarse y el líder debe ser el primero en hacerlo.

Santiago Carpio.
DOCTOR EN COMUNICACIONES de la Universidad Autónoma de Barcelona. Consultor – especialista en estrategias de comunicación, habilidades socioemocionales y producción audiovisual. Expositor y promotor del storytelling para la educación y el marketing. Docente PUCP, CENTRUM. Profesor Referente U. Continental. Docente UPN. Director de Proyectos e Innovación Educativa, Escuela Superior Toulouse Lautrec. Ex Presidente del Comité de Ética de la Sociedad Nacional de Radio y Televisión. Ex DIRCOM de la Oficina General de Comunicaciones del MINEDU.