Aristóteles afirma en Ética a Nicómaco (nombre de su padre y de su hijo, he allí la importancia y valor de lo que escribió en esta obra) que “la valentía es algo noble, como lo debe ser su fin, porque todo se define por su fin, al valiente lo caracteriza la audacia, es un hombre esperanzado, al contrario del cobarde, que es un desesperanzado, pues teme a todo, el valiente elige y soporta el peligro, porque es honroso hacerlo así, y vergonzoso no hacerlo” ¿Está bien que un congresista se abstenga? Se entiende por abstencionismo electoral a la ausencia mayoritaria del elector en las urnas en países donde el voto es voluntario, en nuestro país nos obligan ir a votar argumentando que el abstencionismo le quita legitimidad al elegido. El voto es una herramienta de trabajo diaria en un congreso, todo se vota, moción de saludo (gracias a Dios ya no son como antes que saludaban hasta al hijo de Juan Pichón por su cumpleaños), comisiones de trabajo, de investigación, sesiones del pleno, censuras, confianzas, inhabilitaciones, facultades, leyes, destituciones y vacancias. ¿Sobre qué se vota? Sobre asuntos importantes de un país. Si los electores somos obligados a votar, a no abstenernos ¿Por qué un congresista sí puede abstenerse si su trabajo remunerado es decidir sobre la conveniencia o no de un asunto de vital importancia para el país? O sea que no sabe si sí o si no, si vacar o no, si censurar o no, si confiar o no, entonces mejor, como es un timorato con rasgos de cobarde y además un comodín, se abstiene para estar bien con dios y con el diablo. Esta pésima costumbre que cae como anillo al dedo a los congresistas mercaderes de su voto, ha caído en situaciones absurdas, en el gobierno de Humala el congreso votaba la confianza al gabinete Jara y la abstención con 63 votos le ganó a la confianza con 50, es decir entre abstenciones y votos en contra hubieron 80 votos de 130, sin embargo, se le otorgó la confianza al gabinete. Las abstenciones de un congreso indefinen la solución a algo, generan inestabilidad e incapacidad resolutiva, es decir, no resuelve lo que se trata, lo deja allí, le da la espalda para que el problema subsista sin importar las consecuencias. ¿Podrían abstenerse los jueces de un colegiado para resolver un asesinato o una violación? ¿Sería justo que la sentencia de un juez diga que se abstiene en lugar de condenar o absolver? ¿Y qué pasa con colegiados como el de Sunat, Indecopi, Servir, arbitrajes, etc., también se abstienen? No lo hacen, por una sencilla razón: “hay que resolver”, solucionar el problema, la controversia, la responsabilidad, el dinero o lo que fuere, pero hay que resolver. Entonces ¿Por qué un congresista si puede darle la espalda a un problema si todos los asuntos del congreso son de interés nacional? No vengan con que la abstención es una facultad parlamentaria ni ocho cuartos, el derecho parte de la realidad (incluyendo el derecho parlamentario) y el congreso hace política y la mejor política es la real politik, la política realista, que significa que un país resuelve sus problemas y defiende sus intereses de manera pragmática, y lo pragmático se mide en “resultados”. Las abstenciones generan lo contrario, promueven el problema, lo acrecientan. La esencia de un congresista es el voto, “por sus votos los recordaréis”, y el voto debe resolver el problema y la situación riesgo para el país, con valentía, con determinación y decisión, esa que decían tener cuando estaban en campaña, y no la cobardía que demuestran ahora con abstenciones, si la valentía es una virtud entonces la cobardía es un vicio. Los ciudadanos que ahora pagan 30 soles por galón de gasolina, 10 por kilo de pollo y 4 panes chicos por un sol, esperan mucho de su congreso, de ese congreso que nos exige a los ciudadanos votar obligatoriamente, nosotros los ciudadanos les exigimos votar a favor o en contra, nunca abstenerse, resulta inaceptable que “parte de su trabajo remunerado” sea no resolver nada y abstenerse con su voto cobarde, desesperanzado y vergonzoso.
Ismael Iglesias
Oficial FAP en retiro. Licenciado en Ciencias de la Administración Aeroespacial. Graduado en Inteligencia. Bachiller en Ciencia Política. Inteligencia en EE.UU. Imágenes Satelitales en Francia. Estudios de Maestría en Ciencia Política. Fue Gerente Municipal y Gerente General del Servicio de Administración de Inmuebles en Trujillo. Escribe en Correo. Ha escrito en La Industria, Revista Aviación, Revista Air Power de la Fuerza Aérea de Estados Unidos y otros. Miembro del Instituto de Estudios Vallejianos – Universidad Nacional de Trujillo.
Excelente artículo, felicitaciones Ismael
Que buen articulo, ojala pudieran leer los congresistas.
Muy buen artículo, felicitaciones !!! Sigue adelante Ismael
El ser dubitativo no merece respeto.