Columnas Juan Reyes Opinión

Una brújula para el Perú

Muchos esperamos el mensaje del presidente, cada 28 julio, con la esperanza de enterarnos de políticas que se traduzcan en mejoras para todos. Sin embargo, el Congreso de la República no puede esperar lo mismo como si se tratara de un ciudadano de a pie: el mensaje a la Nación del presidente es la herramienta más importante que dispone el Congreso para cumplir su función de control político, pues le permite conocer si el Ejecutivo está en el camino para lograr el Perú que todos quieren. 

Es verdad que el Congreso no tiene iniciativa de gasto, no obstante, puede y debe decidir hacia dónde se dirige el país estableciendo los objetivos de la Nación. Esos objetivos son, de alguna manera, el Perú que todos queremos pues emerge de un poder del Estado donde se reúnen “todas las sangres”. Para tal efecto, podría revisar el Acuerdo Nacional, el CEPLAN o cualquier instrumento que identifique el interés de los peruanos para el mediano y largo plazo y extraer de ahí los objetivos nacionales, los mismos que constituirán una meta que el Ejecutivo estará obligado a alcanzar. Si los poderes del Estado se empeñan en grandes logros para el país, deberían actuar de forma articulada siguiendo las etapas fundamentales del proceso administrativo: Planificación, ejecución y control. Caso contrario, estaremos frente a gobiernos erráticos, reactivos, y estará muy lejos el Perú que todos queremos, pues cada gobierno priorizará la agenda de su partido so pretexto de cumplir “ofertas de campaña”.

Los poderes del Estado se relacionan con cada una de estas etapas, correspondiendo al Legislativo planificar y controlar y, al Ejecutivo, ejecutar.

Debido a este ciclo administrativo se conoce el principio que no hay control sin planificación ni planificación sin control; esto quiere decir que, para garantizar la obtención del resultado propuesto, debe existir un plan que muestre los objetivos a alcanzar y al mismo tiempo establecer la forma de medir su progreso.

Para el caso de una empresa privada, si el directorio establece en su plan el incremento de las utilidades en 30%, el gerente, luego de aplicar sus conocimientos y herramientas de gestión, presentará su obligatorio informe anual comparando el objetivo propuesto vs. el resultado obtenido. De esta forma el directorio ejerce control efectivo sobre la gestión del gerente. Si el objetivo no existiera, es probable que el informe se vaya por las ramas y el gerente no logre algo significativo salvo lo que es de interés para él.

Un accionar articulado de los poderes del Estado implica que el Congreso presente sus objetivos al Ejecutivo y éste presente al Congreso sus requerimientos presupuestales y legales necesarios para conseguirlos, informando de sus resultados. De esta forma el mensaje a la Nación hará referencia al objetivo encomendado y al resultado obtenido. Todo mensaje a la Nación que no observe la estructura, objetivo-resultado, convertirá el evento en una ocasión de propaganda política, anuncios populistas y, en sus narices, pullas contra un Congreso que pierde la oportunidad de ejercer control político sobre la gestión del Ejecutivo.

Un informe como el siguiente es más elocuente que una perorata de dos horas.

En el Perú hay mucho por hacer, pero tal vez debemos centrarnos en lo más importante: la reducción de la pobreza. Este debe ser, entre otros, el faro que guíe las decisiones del Ejecutivo y también el elemento sobre el cual el Congreso ejercerá su función de control para saber si la gestión pública, con el presidente a la cabeza, está en la ruta de lo que el país necesita.

En el 2019 la pobreza se redujo hasta 20.2%, pero este año, debido a la inflación y el bajo crecimiento, se estima que llegará al 27.5%, lo que significa que un grueso de la población retornará a la pobreza. ¿Cuál es el objetivo fijado por el Parlamento para el 2022 en cuanto a reducción de la pobreza? No lo sabemos.

Está demás decir que este último mensaje no constituye un informe de control, pues sus cifras no están referenciadas a algún objetivo nacional.

Ojalá mejore esta importante función de control del Congreso para otorgarle al Perú la brújula que llevará a los resultados que todos los peruanos esperamos.

Enlace relacionado: https://www.actualidadambiental.pe/planificacion-existe-en-el-peru-falta-de-coordinacion-entre-sectores-y-el-desorden/

Juan Reyes La Rosa.
Administrador de empresas y Contador Público, con estudios de maestría en Administración en la UNMSM y Diplomado internacional en Control de Gestión en la Universidad de Piura en convenio con la Universidad de Chile. En el terreno del ajedrez es XIII Campeón Nacional de ajedrez postal, y Candidato a Maestro por la Federación Internacional de Ajedrez. Ha publicado diversos artículos relacionados a la teoría del juego. En el campo de la investigación ha orientado sus esfuerzos al estudio de Leonardo da Vinci y su famosa pintura La última cena. Su reciente publicación, Reforma del Ajedrez y el Número de Oro, demuestra el origen matemático del ajedrez.

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