Columnas Luis Otoya Trelles Opinión

La hora de la verdad

Preocupa la pasividad e indiferencia de la mayoría de nuestros compatriotas que parecen no dimensionar la magnitud y el riesgo que enfrentamos ante la inminente amenaza de un gobierno qué desesperado busca mantenerse en el poder cueste lo que cueste.

Pedro Castillo, acorralado por la justicia, ha prendido las alarmas invocando a las “fuerzas democráticas” del pueblo para que se “autoconvoquen” para salir en su defensa y así enfrentar los ataques de los golpistas. Así llama ahora a los que hemos tenido la “osadía” de defender nuestros derechos y libertades, oponiéndonos a sus intenciones de cambiar la Constitución y acabar con la democracia.

Me permito preguntarles a los que, aún sin avergonzarse por sus votos o no sintiéndose afectados, se mantienen hasta hoy como mudos espectadores: ¿Qué más corrupción; obstrucción a la justicia, irrespeto a la separación de poderes, amenazas a la libertad de expresión, incitación a la sedición y abusos; les faltaría ver para comenzar a indignarse?

Pedro Castillo, viaja todos los días por las diferentes regiones del país para victimizarse, vendiendo el cuento de una confabulación contra “su persona” por parte del Congreso, la Fiscalía de la Nación y un sector de la prensa que, involucrándolo en actos de corrupción, lo quieren sacar de Palacio de Gobierno. Eso sí, niega todo con “convicción” pero ante la evidencia de delitos en su entorno más cercano, no duda en culpar a otros que, habiendo defraudado su confianza, “pretenden implicarlo” en presuntos actos de corrupción.

El gobernante parece no darse cuenta de que son varios los colaboradores eficaces que, con sus testimonios, lo acusan. Esto lo llevaría a caer en las redes que el mismo habría tejido para destruir a sus adversarios políticos. Para salvarse se ha propuesto azuzar a la población para dividirnos y enfrentarnos en una lucha fratricida que él aprovecharía para cerrar el Congreso, recuperar el control del Ministerio Público y copar el Poder Judicial con sus aliados.

La Fiscal de la Nación parece tener el coraje suficiente y las pruebas para demostrar que el gobernante no es inocente. Ahí podría estar el insumo que necesitan los congresistas para evitar que Castillo se quede por más tiempo e impedir que se adelante y anuncie antes el cierre del Congreso, amparándose en la voluntad del pueblo para justificar su perverso e inconstitucional acto.

Los legisladores saben que Pedro Castillo a pesar de no tener el respaldo masivo del pueblo, pero que pareciera respaldado por un oscuro poder, podría forzar en cualquier momento el cierre del Congreso. Lamentablemente los votos para salir de Castillo todavía no son suficientes porque la cantidad de niños mañosos parecen ser más de los que inicialmente se contabilizaban.

El tiempo se acorta en consecuencia no habría opción más inmediata que la vacancia. Por ello ha llegado el momento que los congresistas que hasta hace poco defendían al gobierno, ante la posibilidad de un posible cierre del Congreso que los dejaría sin curul, decidan unirse a la oposición para apoyar con sus votos la salida de Pedro Castillo y la inhabilitación de Dina Boluarte, convirtiéndose  los legisladores en los protagonistas de la transición que haría posible la convocatoria inmediata a nuevas   elecciones presidenciales, apostando a que la presión ciudadana no vulnere sus derechos por el mandato recibido del pueblo. 

La otra opción que parecen evaluar los congresistas “oficialistas” sería vacar a Castillo, pero blindar a Dina Boluarte, cuyo proceso parece ser demorado por el instinto de supervivencia de aquellos congresistas que no quieren asumir el riesgo de no completar su período en el Congreso.

La situación es incierta. No podemos permitir que el odio de los que ayer nos impusieron a Castillo en venganza por haber sido derrotados hace tres décadas, ahora nos quieren dividir exacerbando la lucha de clases. Si hoy no nos unimos para oponernos, mañana sólo nos unirá la pobreza y el desaliento…pero ellos se habrán perpetuado en el poder.

Luis Otoya Trelles
Comunicador con 42 años en la publicidad y el marketing. Columnista de VOX POPULI y DIARIO EXPRESO. He sido: Director de la APAP, Director de United Way International Perú, Presidente del Tribunal de Ética de la SNRTV, Presidente y fundador del Consejo Nacional de Autorregulación Publicitaria (CONAR). Director Divisiones Menores de Alianza Lima. Soy una persona libre que persigo mi sueño de contribuir con mi país, He decidido participar activamente en política asumiendo el riesgo de terminar frustrado y salir chamuscado en el intento.

1 comment on “La hora de la verdad

  1. Aurelio Timoteo Huincho Jiménez

    Muy buenos días, nuestro país en estos momentos requiere unidad para poder sacar del cargo al presidente por su actitud divisionista y por su situación activa en la corrupción criminal.

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