Columnas Luis Otoya Trelles Opinión

Un sindicalista desgobierna el Perú

El Perú está al borde del naufragio. Desde hace trece meses navegamos sin rumbo. No existe un plan para enfrentar la tormenta.

Pedro Castillo nunca imaginó llegar a Palacio de Gobierno. Aún sigue siendo el candidato en campaña que sale todos los días a prometer que en su gobierno se atenderían las grandes necesidades de la población. Parece no darse cuenta de que es él quien gobierna el país y que con el poder que tiene, si hiciera bien su trabajo, podría cumplir todo lo que prometió si llegara a ser presidente o hacer realidad lo que exigía al gobierno de turno cuando era un dirigente del importante sindicato de maestros.

Lamentablemente no ha aprovechado esta gran oportunidad. Se ha quedado en la mediocridad de ser uno más de los cientos de agitadores sociales que incursionando en política no puede cumplir ni siquiera una parte de lo que pregonaba por calles y plazas.

Ahora en la crisis se da cuenta que la indignación del pueblo, por las promesas incumplidas, se manifiesta con insultos por donde vaya, lo que lo ha obligado a caminar en medio de cientos de policías que ponen el cuerpo para protegerlo, recibiendo el impacto de los huevos que le lanza su pueblo.

Los 68 ministros que hasta ahora han formado parte de sus gabinetes parecen haber sido elegidos por sus habilidades para servir como fieles escuderos del gobernante. Incluso algunos de ellos fueron “renunciados” sin haber sido informados.

Los consejos de ministros descentralizados, liderados por el premier, son un explosivo coctel que en el interior del país se agita tres veces por semana y sólo sirve para confrontar al Congreso para cerrarlo y exacerbar la lucha de clases para dividirnos y enfrentarnos.

Sin duda la inacción de este gobierno y la corrupción perjudica principalmente a los más pobres de nuestro país que mientras no se agoten los recursos recibirán bonos que apuntan a hacerlos dependientes de la voluntad del gobierno.

La poca confianza que genera este gobierno, por el poco respeto a los acuerdos y cambiantes reglas de juego, está comenzando a afectar la economía de nuestro país que cada vez luce menos atractivo para los inversionistas locales y extranjeros. Esto se refleja en los preocupantes incrementos en los índices de desempleo y la desaceleración de la producción debido a una menor demanda.

Sin planes concretos y con la inversión pública reducida a niveles que no hemos visto en las tres últimas décadas, sólo se menciona en las improvisadas iniciativas populistas del gobernante que, sin sustento ni respaldo, lanza por calles y plazas, las mismas que hasta ahora no cumple. 

Enfrentamos una inminente dictadura y el Congreso sigue pensando que citar e interpelar ministros es más importante que acelerar las acusaciones constitucionales en curso o asegurar la imparcialidad de la justicia y los órganos electorales.

Lamentablemente la justicia en nuestro país parece haber sido diseñada para blindar la corrupción, porque justo cuando aparece un buen fiscal, juez o policía que se atreve a enfrentarla, siempre habrá un digitado y oportuno organismo de control interno dispuesto a “empapelarlos” para destituirlos.

La caviarada y su prensa adicta parecen estar aplicando, con Patricia Benavides la valiente Fiscal de la Nación, la misma “receta” que les funcionó de “maravillas” para salir del “incómodo” fiscal Chavarry, que fue reemplazado por Zoraida quien, durante tres años que estuvo en el Ministerio Público, defendió a Vizcarra y sólo persiguió a Keiko.

Indigna ver a la inescrupulosa prensa caviar, alineada con este corrupto gobierno en la campaña para destituir a la fiscal de la Nación, tratando de recuperar el poder perdido.

No podemos dejar de reconocer que por fin Pedro Catillo, al liberar al controvertido Antauro Humala, ha podido cumplir su primera promesa de campaña. Esperemos que por esta decisión no le salga el tiro por la culata.

Luis Otoya Trelles
Comunicador con 42 años en la publicidad y el marketing. Columnista de VOX POPULI y DIARIO EXPRESO. He sido: Director de la APAP, Director de United Way International Perú, Presidente del Tribunal de Ética de la SNRTV, Presidente y fundador del Consejo Nacional de Autorregulación Publicitaria (CONAR). Director Divisiones Menores de Alianza Lima. Soy una persona libre que persigo mi sueño de contribuir con mi país, He decidido participar activamente en política asumiendo el riesgo de terminar frustrado y salir chamuscado en el intento.

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