Columnas Guillermo Ackermann

Empezó el mundial

Algunos lo llaman el mundial de la vergüenza, pues, por donde se mire, no tenía ni pies ni cabeza la designación de Qatar como sede de la XXII Copa del Mundo. Un país de nula tradición futbolística, reducido territorio y temperaturas agobiantes.

Cuando en 2010 el entonces mandamás de la FIFA hizo este anuncio, lo presentó como una fantástica oportunidad de integración entre Oriente y Occidente, con una careta progresista, pero muy pronto quedaría al descubierto que no era tal, al revelarse un plan de sobornos a través del cual se compraron los votos del Comité Ejecutivo para conseguir la sede.

Nunca se imaginaron que esta danza de millones subterráneos desencadenaría el mayor escándalo de corrupción en la historia del máximo ente rector del fútbol mundial. 

Estados Unidos era la sede ‘pre-negociada’ para este 2022 y se vio engañado. No es por tanto casualidad que desde este todopoderoso país se iniciaran las investigaciones que terminaron con acusaciones y sentencias gravísimas de lavado de activos, entre otros delitos, que llevaron a prisión a decenas de directivos del fútbol en más de un continente.

En 2016 empezó un proceso lento de renovación en la FIFA, y se dio la creación de diferentes protocolos y estándares de integridad y transparencia. Y aunque aún no logra se implementar del todo, hay varios indicios que así se está dando. Falta que este proceso se adecúe con mayor rapidez en las confederaciones continentales, que aún arrastran vergonzosas lacras del pasado.

Y así llegamos a Qatar 2022. El cambio más notorio ha sido en la fecha. Los mundiales tradicionalmente se juegan entre junio y julio. Debido a las altas temperaturas de este país se trasladó el inicio a fines de noviembre, para terminar días antes de Navidad. Este calendario también perjudica a los jugadores que no llegan con el suficiente descanso, sino que, por el contrario, se inserta en medio de su plan de competiciones regular, lo que hace que se den muchas lesiones por la sobre exigencia física.

Es bueno resaltar que este privilegio hacia el medio oriente se convertía también en una falta de respeto hacia occidente por la cercanía a las fiestas navideñas, las más importantes de este hemisferio, lo cual ha trastocado las agendas de todos los involucrados en la justa mundialista.

Sin embargo, hay que mencionar que en el plano futbolístico las condiciones climáticas adversas, la lejanía de estas tierras, las costumbres tan peculiares y diferentes al 95% de participantes, hacen que ésta sea una competencia donde no hay mayor favoritismo hacia los candidatos de siempre y que estemos frente a un escenario que el campeón podría venir de cualquier lugar.

La hegemonía europea de los últimos 4 mundiales se ve comprometida y los especialistas dan por favoritos a los seleccionados sudamericanos de Argentina y Brasil, con Messi y Neymar como abanderados. La selección campeona vigente de Francia cuenta con el brillante M’Bappé, pero llega con muchos lesionados. Alemania, con un equipo muy joven, es la selección que nunca llega favorita, pero siempre queda campeona, o en la últimas instancias. España no pareciera que haya recuperado su nivel que la llevó a ser campeona mundial en 2010.

Habría que mirar como posible sorpresa a la selección belga. Esperar siempre un protagonismo de Inglaterra, la mejor liga de clubes del mundo y uno de sus mejores seleccionados históricos, de los Países Bajos, que bajo el nombre de Holanda llegó llegó a ser 3 veces finalista, de Portugal, que por última vez con Ronaldo en la cancha pretende validar su gran performance en el continente europeo y de Croacia que también tiene a una generación dorada que fue subcampeona en la última Copa del Mundo.

Del resto del mundo no se podría esperar una gran sorpresa. De Sudamérica Uruguay, no parece llegar con un equipo adecuado y quizá Ecuador, que ayer pasó por encima al local en el debut, pudiese mostrar algo más. Ninguno de los países africanos, demuestra un gran juego a nivel de selección, a pesar de tener repartidas a sus estrellas en las principales ligas europeas. Menos aún los asiáticos y oceánicos.

El gran ausente es Italia. Una pena que los 4 veces campeones mundiales se pierdan por segunda vez consecutiva la competencia mundial.

Nos privaremos también de ver a jugadores de talla internacional como Erling Haaland, Mohamed Salah, Jan Oblak y Zlatan Ibrahamovic, pues sus selecciones no clasificaron, y a Karim Benzema, N’Golo Kanté, Paul Pogba, Sadio Mané y Coutinho, quienes han sido descartados por lesión.

No podemos terminar sin sentir una pena enorme por la no clasificación de Perú, que se quedó en la puerta del horno. El equipo liderado por Ricardo Gareca, hizo nuevamente una notable campaña que incluso lo colocó en zona de clasificación directa hasta la última fecha de las eliminatorias sudamericanas, las más difíciles del mundo.

El destino hizo que injustamente en la tanda de penales del repechaje la selección bicolor quedara afuera. Un aplauso y reconocimiento para el Comando Técnico y jugadores que entregaron todo y más en este proceso.

Hemos dedicado largas líneas en anteriores columnas indicando la necesidad de cambiar a la actual ilegítima directiva que denigra al fútbol peruano por casos de insolvencia ética y moral y evidentes indicios de corrupción. Tiraron por la borda el plan de recuperación del fútbol peruano desplegado entre 2015 – 2018, abortando el Plan de Menores que era la fuente de nueva cantera del fútbol peruano. Cada decisión que viene tomando dirige nuestro fútbol al despeñadero, trayendo a la memoria los nefastos 36 años que estuvimos en los últimos lugares.

Pero durante este mes: que triunfe el fútbol y que Sudamérica demuestre que en este lado del mundo está el mejor talento.

¡Empezó el Mundial!

Guillermo Ackermann MenachoDesde hace más de cuatro décadas me desempeño como gestor en el campo de las comunicaciones, marketing y responsabilidad social, tanto en empresas del mundo corporativo, instituciones con fines sociales, medios de comunicación, radios, televisión, digitales, así como en la producción de contenidos audiovisuales, publicidad, documentales, videos institucionales y diversos programas. He sido productor ejecutivo de material producido en 24 países. Desde mi juventud he participado en diversas iniciativas sociales, deportivas y religiosas, como promotor y voluntario. Soy un convencido que este mundo se puede cambiar si cada uno pone su granito de arena y, en lo que hago, trato de poner el mío.

0 comments on “Empezó el mundial

Deja un comentario

A %d blogueros les gusta esto: