Mi abuela materna, nacida en la provincia de Chincha, departamento de Ica, en una bodega de vinos muy pequeña, a quien adoré y con quien compartí muchísimo, mientras estudiaba en la universidad en los 80s, siempre me repetía, “Hijito, estudia, estudia, para que nunca tengas a un cholo como jefe”. Sin duda, un típico comentario de una persona que nació en 1907, descendiente de italianos y catalanes, educada en otra realidad, en otro mundo, por lo que nunca hice caso a su comentario. Sin embargo, nunca lo olvidé.
Ya lo decía en una de sus décimas más conocidas don Nicomedes Santa Cruz: “No me den cholo que mande, no me den blanco sin plata, no me den negro elegante, ni mujer hermosa, beata”. En otras palabras, no hay nada peor que un blanco pobre, un negro con plata y un cholo con poder.
Entendiendo como “cholo” a aquel que es mestizo con un progenitor blanco y otro indígena y en el que, generalmente, prevalecen los rasgos étnicos indígenas, infiero que en mi vida profesional nunca tuve a un cholo como jefe. Me siento orgulloso de haber tenido a los mejores gerentes: Blancos, mestizos y orientales; hombres o mujeres; peruanos, argentinos, chilenos, ecuatorianos, colombianos, venezolanos, mexicanos, cubanos, brasileños, estadounidenses y hasta vietnamitas, todos ellos excelentes profesionales que siempre me aportaron y a quienes siempre les agradeceré lo que me dieron.
En lo que se equivocaron mi abuela y don Nicomedes Santa Cruz, es que hay blancos buenos y blancos malos, negros buenos y negros malos y, por supuesto cholos buenos y cholos malos. Como todo en la vida.
Yendo a donde quiero ir, llama poderosamente la atención, en esta coyuntura, que cholos malos y con poder, que levantan la bandera del indigenismo, despreciables, mal nacidos, traidores a la patria –todos con apellido de origen hispano–, como Pedro Castillo, Aníbal Torres, Bettsy Chávez, Guillermo Bermejo, Guido Bellido, Vladimir Cerrón, Evo Morales y otros muchos más, pretendan utilizar a la población indígena, engañándola, para llenarse los bolsillos de plata, que es lo que han estado haciendo desde hace tiempo. Muchos de ellos, además, aliados del narcotráfico.
La estrategia del Grupo de Puebla, del Foro de Sao Paulo, de los que promueven el Socialismo del Siglo XXI, comunistas todos ellos, es mantener a la población indígena, inculta en su gran mayoría, en la ignorancia, con su ideología maoísta y marxista absolutamente desfasada: Se aprovechan de gente con poca o ninguna educación y les enjuagan el cerebro –ni siquiera pueden lavarlo– con ideas como la Asamblea Constituyente, el cierre del Congreso, la destitución de la presidente Dina Boluarte, la convocatoria a elecciones y hasta esa tontería de Runasur. Ya ni siquiera piden la restitución del presidiario Pedro Castillo en la presidencia, su tonto útil en algún momento.
Digamos las cosas claras, no es muy difícil deducir que esta población, mayormente ignorante, no sabe lo que es una Constitución Política, menos aún la ha leído y mucho menos aún, tiene alguna idea de lo que debe cambiarse. Pero, claro, actúan por consigna, como borregos, con el perdón de estos animalitos.
Sin ir muy lejos, en el video que sigue, muy cortito, AMLO, Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, que no es cholo, pero sí un blanco ladrón y sinvergüenza, uno de los líderes del Grupo de Puebla, se saca la careta y evidencia el engaño a esa parte de la población mexicana ignorante, confundiendo la frase “ayudando a los pobres” con lo que es realmente, “engañando a los pobres”.
López Obrador, que no se apellida Moctezuma, Tenochtitlan o Kukulcan, tiene tan poco orgullo de sus orígenes hispanos y católicos, que en 2019 solicitó por carta al rey de España y al Papa que pidan perdón por la Conquista de México. Populismo de izquierda y más engaño a la población ignorante.
El Perú pasa por una coyuntura sumamente complicada. Nuestro país viene siendo atacado, de manera muy organizada y notoria, por gobiernos comunistas como los de Cuba, Venezuela, Colombia, Bolivia y Argentina. Brasil y Chile por ahora se mantienen al margen, pero tengámoslo claro, todos sus presidentes son de la misma calaña, socios del mismo club que solo alberga a delincuentes y narcotraficantes.
¡Saldremos adelante!, el Perú es más grande que sus problemas. En este momento crítico, a los peruanos decentes nos toca apoyar a la presidente Dina Boluarte, quien está demostrando mucha valentía y patriotismo. Debemos defender la democracia, nuestra Constitución Política y la institucionalidad.
¡Los peruanos queremos trabajar y vivir en paz para que nuestro país siga creciendo!
Juan Carlos Suttor. Administrador de Empresas de la Universidad de Lima. Luego de más de 25 años en el mundo de las ventas, liderando diferentes equipos comerciales, hoy comparte toda su
experiencia ayudando a empresas y a sus equipos comerciales a entender ese
fascinante mundo, siempre con el foco en la satisfacción del cliente. Actualmente es
Director Comercial de Sagros.
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