Los problemas siempre existen a nivel individual o colectivo y tienen diversa magnitud (desde leves hasta graves); debemos afrontarlos y vencerlos. Nos dejaran experiencia para evitar nuevos y mejorar las soluciones. En el ámbito nacional son económicos, sociales y políticos y afectarán a partes o al total de la población. Lo que importa es que los afrontemos organizada, disciplinada e inteligentemente para superarlos. Necesario combatir en la sociedad – y la patria – el hambre, la pobreza, falta de trabajo remunerado, racismo, discriminación, la desigualdad, etc. Evitar los conflictos previniendo las causas que los puedan ocasionar. Garantizar efectivamente la salud, educación, empleo, transporte, los servicios sociales, seguridad personal y ciudadana, el derecho de las madres, los niños y los ancianos. Combatir la corrupción en los ámbitos privados y públicos. Trabajar eficiencientemente para el progreso de todas las regiones atendiendo sus necesidades.
En el Perú venimos afrontando severos problemas sociales y políticos; existe innegable confrontación entre los políticos electos (2021) para los Poderes Ejecutivo y Legislativo. Debido a la “pretensión” del Presidente Pedro Castillo de “disolver el Congreso” se ha producido su vacancia y ha sido reemplazada por su Primera Vicepresidenta Dina Boluarte y de inmediato han salido multitudes provincianas y de Lima a pedir elecciones generales anticipadas (2023-2024) y algunos agregaron “una asamblea constituyente. Ha habido hasta toma de carreteras que impiden el aprovisionamiento de alimentos, han producido saqueos, incendios, heridos y muertos tanto de manifestantes como de las fuerzas del orden. Mientras tanto la mayoría de los congresistas reiteradamente no respalda esa petición y exigencia; y es evidente que los parlamentarios “quieren” quedarse hasta julio del 2026 (obviamente percibiendo sus significativas remuneraciones y beneficios). Mientras tanto, los políticos del Ejecutivo y el Legislativo no han solucionado los problemas económicos del país, no evidencian la confianza de los empresarios inversionistas nacionales y extranjeros (muchos huyeron del país) para que inviertan capitales establecimiento centros de producción de bienes y servicios para los mercados nacionales e internacionales. Persiste la ineficacia de los servicios públicos de salud, educación, transportes, seguridad ciudadana, falta de suficientes centros de trabajo que den empleo remunerado. Se está incrementando la pobreza. Y para colmo, estamos sufriendo de desastres naturales (huaycos, inundaciones, derrumbes) que afectan gravemente muchísimos hogares en diversas regiones. Ni siquiera se adoptaron medidas para evitar los daños que causan los fenómenos naturales.
¡Es hora de reflexionar! Necesario superar la inestabilidad económica, política y social.
José Roberto Rendón Vásquez. Más de 40 años desempeñándose como profesor de derecho laboral de la Universidad de San Marcos, fue segundo vicepresidente de la Comisión Reorganizadora de la Universidad de San Marco de 1995 al 2000. Tiene el grado de doctor en derecho por la Universidad de San Marcos, además se ha desempeñado como vocal en la Corte Superior de Lima y fue asesor del directorio de Shougan Hierro-Perú, además ha seguido cursos de especialización en la Universidad Carolina de Praga (República Checa).
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