Columnas Guillermo Ackermann

Siguen los fracasos… y a nadie le da asco

El descalabro en el fútbol peruano parece no tener cuando detenerse.

En esta semana se anunció que Perú no realizará el Mundial Sub-17 que estaba programado para este 2023.

Es la segunda vez en 4 años que la FIFA otorga una sede de un mundial juvenil a Perú y que nuestro país desiste de hacerlo.

La improvisación, los intereses subalternos, la incapacidad y la falta de transparencia son solo algunas de las características de esta nefasta gestión, que solo le ha traído cosas malas al fútbol nacional.

Cada vez más repudiados y habiendo perdido el apoyo de todos los stakeholders, la FPF parece haberse vuelto a convertir en la institución privada más rechazada del país.

El desastre en la organización de la Liga 1, y la oscuridad en la que se manejó el tema de los derechos de transmisión, fue una vergüenza mundial, con pérdidas irreparables para todo el sistema del fútbol en el país. Clubes, jugadores, comandos técnicos, sponsors. Todos sumergidos en una crisis que no ha terminado todavía. Y por supuesto el más perjudicado es el hincha que se quedó sin fútbol.

De 2015 al 2018 la gestión de Edwin Oviedo desarrolló un plan Estratégico al que denominó ‘Plan Centenario 2022’ en el que se planificó y se empezó a desarrollar el Plan de Menores más ambicioso de la historia del fútbol peruano. Visorías a más de 15,000 niños y jóvenes a lo largo de todo el país. Centros de desarrollo en las 25 regiones. Preselecciones regionales. Torneos precompetitivos para todas las categorías. A los clubes profesionales se les exigió por el Sistema de Licencias FIFA a implementar sus divisiones menores. Y para que no exista la excusa de falta de dinero fue la FPF la que invirtió muchos millones en este proyecto. Esto con la finalidad de abastecer a los clubes de cientos de chicos que serían la renovación del fútbol peruano. Se atrajo a varios patrocinadores y numeroso empresarios y ejecutivos se sumaron ad honorem a este noble propósito.

El 2019, ya en esta calamitosa gestión, se desactivó por completo este plan, con el silencio y complicidad de quienes tenían que velar por los aspectos deportivos. Con esta funesta decisión se condenó a no tener recambio para las siguientes generaciones futbolísticas tanto en los clubes, como para la selección nacional.

En 2022, luego de una sombría negociación no se le renovó el contrato a Ricardo Gareca, a nuestro entender el más exitoso entrenador de Perú y se contrató a un nuevo Comando Técnico, al cual hay que darle su espacio y oportunidad de demostrar por qué fue incorporado.

El día sábado la selección jugó contra Alemania, recibiendo un baile en todas sus líneas. No hubo momento del partido en el que se pudiese mostrar algo. Fue una alineación nueva y un sistema completamente diferente al que se planteó con anterioridad con estos jugadores y que funcionó. Y claramente no dio resultado. Ojalá que durante los próximos partidos haya una recomposición de la propuesta futbolística

Todo pareciese apuntar a que éste será un camino sin retorno. A que pasarán muchos años para recuperar esa alegría y juego asociado que nos llevó después de 36 años a un mundial y que nos dejó a un penal de ir a otro mundial consecutivo. Que nos hicimos respetar por todas las selecciones del mundo. Ganándole con categoría a Croacia, futuro sub campeón mundial. Jugando de tú a tú con Francia quien sería el campeón mundial y haciéndole un gran partido tanto a Alemania, como a Holanda (Países Bajos). En ese proceso se le ganó a todas las selecciones sudamericanas (salvo a Argentina), incluido Brasil en 2 oportunidades. Todo esto bueno se desvaneció.

Esperemos que por fin las autoridades deportivas, que no trabajan, dejen de hacerse los ciegos, sordos y mudos, y que, de una vez por todas, den un paso al costado, por dignidad y por el bien del fútbol peruano. No podemos esperar nada bueno de esta directiva y tampoco de la dirección futbolística. Todo esta podrido.

Levantemos nuestra voz y exijamos un cambio de rumbo ahorita. La Asamblea de Bases debería asumir el histórico rol de vacar por incapacidad moral permanente al Presidente y renovar esta Junta, que nunca estuvo inscrita en Registros Públicos, y convocar a nuevas elecciones, en las que ojalá se haga una auténtico cambio.

Deseamos de todo corazón que el fútbol peruano vuelva a resurgir y que la alegría por los logros obtenidos con Ricardo Gareca al mando y el profesionalismo e idoneidad de la gestión de Edwin Oviedo vuelvan a ser el pan de cada día.

Arriba Perú

Guillermo Ackermann MenachoDesde hace más de cuatro décadas me desempeño como gestor en el campo de las comunicaciones, marketing y responsabilidad social, tanto en empresas del mundo corporativo, instituciones con fines sociales, medios de comunicación, radios, televisión, digitales, así como en la producción de contenidos audiovisuales, publicidad, documentales, videos institucionales y diversos programas. He sido productor ejecutivo de material producido en 24 países. Desde mi juventud he participado en diversas iniciativas sociales, deportivas y religiosas, como promotor y voluntario. Soy un convencido que este mundo se puede cambiar si cada uno pone su granito de arena y, en lo que hago, trato de poner el mío.

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