Estamos ante la contradicción de elevar las tasas de interés para frenar la inflación global, y el deterioro de las finanzas globales y su impacto en la banca y crédito global. La recesión y la inflación son como el aserrín en el motor de un vehículo, en este caso causan no solo el deterioro del rating crediticio de los activos financieros globales sino adicionalmente la retracción del financiamiento global para el sostenimiento de la actividad económica.
A lo anterior hay que agregarle que los países del sur y especialmente los BRICS y arabia saudita entre otros quieren des dolarizar sus finanzas internacionales, con lo cual estamos frente al escenario de que alguien quiere romper un jarrón con agua y dejar que se produzca un deterioro de las finanzas globales por el exceso de oferta dólares inorgánicos sobre una demanda restringida de activos en dólares.
Una guerra proxi en Ucrania, ha abierto muchos frentes coordinados de los BRICS y más contra los Estados Unidos y Europa, Canadá y otros países desarrollados de Occidente. No solo se trata de una rivalidad hegemónica y un nuevo realismo multipolar, sino el hecho que los valores democráticos verdaderos sostenibles para el desarrollo de las sociedades están en juego. Autocracias, infracción de los derechos humanos, gobiernos fallidos, corrupción y sociedades fragmentadas buscan imponer un orden alternativo a la globalidad partiendo de un modelo de su realismo que está quebrado y es no funcional desde lo económico financiero fiscal hasta lo social y político.
Países fallidos, gobiernos que no tienen valores democráticos y respeto a los derechos humanos universales, buscan ahora con múltiples disfraces y quiebres en sus economías imponerse como una alternativa sureña sin todavía haber encontrado la solución interna hacia la sostenibilidad económica y equidad que se reclama para ser llamado país referente. Estamos en un mar de idealismos, mientras la economía financiera real del planeta se retrae y el comercio y las inversiones internacionales sufren su mayor impacto por la seguridad geopolítica que reclaman para seguir operando.
Me hace muy feliz hablar de esto, porque este fue mi curso favorito en la universidad del pacifico, es decir, economía monetaria. Era el arte de interpretar el realismo de la economía por medio del valor intangible de la moneda de un país, y su emisión netamente inorgánica. Es por esto que, yendo a los fundamentos, el sector real de la economía global se ha convertido en adicto al crédito barato y la facilidad de acceso al mismo, grandes piscinas de dinero disponibles en el pasado solo esperando las demandas para operaciones de bajo margen de rentabilidad y plazos muy largo de retorno. Súbitamente el entorno ha cambiado, y tenemos empresas zombies, que pululan en un escenario de inflación y crecimiento a la baja de la economía global. Si queremos hablar de la demanda del mercado, no solo está el ajuste real hacia la baja en los salarios, sino los despidos masivos en las grandes corporaciones y el efecto dominó en las pequeñas y medianas empresas.
Pareciera que en menos de 519 palabras todo se tornó complejo donde la hegemonía del dólar, se convirtió en un nuevo frente de batalla internacional paralelo a la guerra proxi en Ucrania. ¿Pero qué hacemos con la China? Dejamos que un país autocrático, sin valores y principios, con un enfoque científico materialista para el desarrollo tome el control de la sociedad global y de un ser humano que aspira a la libertad, los valores y a la trascendencia. Esta fractura económica y potencial crisis financiera ha llegado a las fronteras de la propia naturaleza humana, donde él nos quiere imponer de una manera u otra un materialismo y una mentalidad limitada que escapa a lo real del ser humano, su trascendencia. El deterioro de las finanzas globales, llama a realizar una reingeniería de las finanzas – inversión de los proyectos, que impacte en la sostenibilidad y trascendencia de la persona humana con el debido cuidado del medio ambiente. Una taza de café Dimitri Vavoulis 997560699
Dimitri Vavoulis.
Soy economista de la Universidad del Pacifico con MBA en la Universidad de Esan. Tengo una experiencia en banca, finanzas y negocios por más de treinta años, y estoy fascinado con el cómo se fusionan las diferentes disciplinas económicas y financieras aprendidas en el sector inmobiliario. Soy por naturaleza emprendedor y proactivo, llevando a buen término los proyectos de negocios complejos que me tocan desarrollar.
0 comments on “La fractura del sistema monetario internacional y la retracción del crédito global”