En 1994, tuve la oportunidad de pasar una larga temporada en Chile. Recién asumía su primer período el presidente Frei, y me impresionó mucho la modernidad y el orden en que se vivía. La policía (llamada también “carabineros”) era incorruptible, respetadísima y hasta temida.
Hoy por hoy, no bien asumió un gobierno de izquierda, y ya en tiempo récord se ha convertido en un país caótico e inviable, en el que el hampa local y venezolana ha tomado el control, al punto de asesinar policías y de hacerlos retroceder (algo impensable sólo 20 años atrás).
Ya se sufre de recesión, de inflación, de devaluación y de carestía. Todas las plagas del socialismo.
La metástasis del chavismo ha llegado a Chile y ya abundan las invasiones a la propiedad privada sin tregua.
40 años de crecimiento sostenido reducidos a fojas cero… y todo por elegir un gobierno socialista
Ejemplos sobran:
El primer país en caer en esa desgracia, fue la Argentina, la 5ta economía del mundo en 1950 y un país del primer mundo, convertido en una republiqueta pobre e inviable desde que asumiera el izquierdista Juan Domingo Perón y sus corruptas esposas.
Luego Venezuela, la cuarta reserva de petróleo del mundo, hoy en niveles de hambruna exportando miseria en toda la región… y todo por elegir a un gobierno de izquierda hace 25 años.
Bolivia ya se comió sus reservas, y no le ha quedado otro camino que abrir sus puertas al narcotráfico para tener dólares circulando.
Ahora los colombianos eligieron también autodestruirse.
El Perú, en solo año y medio de gobierno de izquierda, retrocedió 20 años. Felizmente cayó a tiempo y es increíble cómo, a pesar de las revueltas sociales, los índices económicos mejoraron desde el primer día de su caída.
Y es que no hay pierde: un gobierno de izquierda es la peor catástrofe que le puede ocurrir a un país, peor aún que un terremoto o un cataclismo o una guerra nuclear. El poder destructivo de un gobierno de izquierda no deja esperanza de reconstrucción, destruye sociedades desde sus estructuras; las envilece, les infunde pavor y las inunda de sangre.
Mauricio Rozas Valz.
Estudió Administración de empresas en la Universidad Católica Santa María de Arequipa. Escritor con dos títulos publicados de relatos y de poesía. Activista internacional contra el maltrato animal y miembro del colectivo “Arequipeños por Arequipa.
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