Exención de visa
Mi primer amor con Norteamérica fue siendo aún menor de edad. Recuerdo que a mis 15 años mi hermano mayor me regaló un viaje a disfrutar de las maravillas de Disney y el encanto americano. Era mi primer viaje al exterior y sobre todo un viaje a USA.
Pero tras el anuncio del regalo, la reacción de mi madre fue ipso facta: “Y SI NO LE DAN LA VISA” y esas palabras se instalaron en mi cabeza como una probabilidad de que existía un monstruo que podía negarse a mi regalo de quince años, alguien o algo tenía más poder que el dinero: En casa hablaban acerca de que ya que no importaba si tenías solvencia para comprar un pasaje y la estadía, sino caerle bien a la persona que sella en la embajada. Semanas de stress rodearon mi ilusión, fueron días donde las sobremesas fueron acerca del pasaporte, el inglés, los permisos de viaje a menores y “LA VISA”.
Cuando por fin me dieron la visa, fue mucha algarabía. Mickey y Minnie perdieron su significado inicial. En ese momento la noticia era “Tener ese famoso sello” que me permitía completar mi sueño… y, por si fuera poco, tuve la suerte de ser visada por 10 años.
Con el pasar de los años tengo recuerdos de amistades que no lograron la visa; una infinidad de sueños rotos en mil pedazos, de frustraciones, de anhelos que se convirtieron en lágrimas, de dinero desperdiciado en el consulado, ¿Cuántos cambios de planes por no poder pisar la tierra de Trump?
Hace un par de días una ilusión inundo mi corazón, veo en mi chat, una noticia que impacto directamente en mi y me hizo recordar lo expuesto líneas arriba: “Gustavo Pacheco, parlamentario andino, anunció que se busca la exención de la visa para que los peruanos puedan ingresar a Estados Unidos. En diálogo con un medio de comunicación, señaló que los cinco país —Perú, Chile, Colombia, Bolivia y Ecuador— acordaron en una sesión para solicitar esta medida”
Y las redes sociales no tardaron en hacer lo que mejor saben… “TENDENCIA” la noticia crecía al pasar de los segundos. Me parecía INCREIBLE que pueda calar tanto y tan rápido. Y ¿A qué se debió tanto alboroto? Pensé en la respuesta más sencilla: El parlamentario andino hizo suyo el cúmulo de tristezas, rechazos, desilusiones y conflictos que han surgido a lo largo de los años en los peruanos y en los latinoamericanos que tenemos la visa a merced del ánimo del oficial consular.
Tú y yo sabemos que este es el inicio de un proceso que puede demorar algo de tiempo, pero alguien por fin lo puso en cartera. En líneas sencillas se solicita el poder viajar a USA libremente por un periodo máximo de 90 días, como lo tiene Chile desde el 2014 con el programa de “Exención de visa para USA” que es el mismo programa que el Parlamentario Andino Gustavo Pacheco puso en bandeja esta semana.
Es mi sentir, y estoy segura de que, de muchos compatriotas, que esto significa que podemos sacar sonrisas a nuestros hijos sin que la ilusión sea arrancada antes del viaje con la entrega del pasaporte sin visa americana. O capaz eres una persona que desea gozar del turismo fruto de tu arduo esfuerzo y lo puedes lograr solo con desearlo. Hoy nos toca trabajar limpio y duro para llegar a visitar la tierra de las mil oportunidades y proveer las mejores vibras para que se concrete políticamente este pedido.
Jenny Elena Beingolea Delgado
Comunicadora de profesión, Máster coach ontológico, egresada del Instituto de Gobierno, con estudios en políticas públicas. Defensora de los derechos femeninos y apasionada por el crecimiento y desarrollo personal. Posee una empresa de RRHH, coaching, capacitaciones y gestión de talento. Está reactivando su programa de tv y radio Coach empresarial. Profesora y coach de PUCP, CCL y AAP.
Felicitaciones
Estimada amiga te felicito por tu pujante avance en la vida y siempre con una sonrisa que estimula el alma. La Visa es para mí un acto discriminatorio que siempre me molestó y es por eso que no conozco Estados Unidos de América, cuando la eliminen pensaré conocerlos y deberíamos hacer como Brasil, le impuso a ellos Visa para ingresar a Brasil. Te imaginas si todos copiamos el mismo ejemplo. Gran abrazo.
Jenny muy lindo artículo y te felicito por tu empuje y la calidad que le pones a cada emprendimiento. Te auguro y deseo todo el éxito del mundo.
Jenny eres un gran ser humano y como siempre compartir esta anécdota no hace más que sensibilizar este tema que a más de un compatriota a afectado. Somos ciudadanos del mundo y no deberíamos tener restricción alguna en ningún país. Cada uno tiene la noble tarea y misión de ser embajador de nuestro hermoso país cada vez que tiene oportunidad de salir al extranjero.
Jenny cuánta verdad hay en lo qué comentas en éste artículo,esperemos qué todo evolucione favorablemente para qué todos los países integrantes de la comunidad andina podamos viajar sin ningún contratiempo a los Estados Unidos . Saludos Cordiales.