Columnas Guillermo Ackermann

¿Y dónde está el vigilante?

Juan Carlos Oblitas, la caída de un falso valor

Escribo esta columna indignado porque estamos siendo testigos de la destrucción sistemática de valor futuro a la que el fútbol peruano está siendo sometido, desde hace poco más de 4 años.

Si bien todas las luces apuntan al oscuro actual presidente de la Federación Peruana de Fútbol, del cual nos hemos ocupado en anteriores columnas, pocos profundizan que detrás de él existen corresponsables mucho más culpables, por su silencio cómplice, sus manejos tras bambalinas y su aval a las desgracias que vienen ocurriendo en estos últimos años.

Toda la información que está en el presente artículo es una sucesión de experiencias vividas en el tiempo que trabajé en la Federación Peruana de Fútbol, en testimonios que he recibido y recopilado, y en publicaciones y declaraciones aparecidas en medios.

Hubo una luz de esperanza

El fútbol nacional necesitaba un cambio y en 2015 la elección de Edwin Oviedo como Presidente de la Federación Peruana de Fútbol, proveniente del mundo empresarial y con resultados exitosos en la gestión de un club de fútbol norteño, generó muchas expectativas y algunos buenos resultados inmediatos.

Una de sus primeras decisiones fue crear una Dirección Deportiva que sirviera para articular todo el proyecto deportivo y que, a su vez, fuese el nexo entre los Comandos Técnicos y la Directiva. Oviedo tomó la decisión de sacar del retiro a un personaje conocido y contratarlo para que asumiera este nuevo cargo: Juan Carlos Oblitas.

 ‘Ustedes no saben hacer las cosas, porque no son gente del fútbol’

Era una de las frases preferidas con las que, el recién contratado Director, te recibía en la primera conversación, a todos los que, viniendo del mundo corporativo, nos incorporábamos a la Federación Peruana de Fútbol. La utilizaba para intentar desacreditarte, amedrentarte y desalentarte, así creía demostrar que era superior a ti pues, según él, no podríamos mover el ‘statu quo’ del fútbol en el Perú.

En sí misma la frase era falaz y mediocre, pues lo que infería era que solo la ‘gente del fútbol’ tenía la capacidad para resolver los problemas del fútbol. Pero si uno miraba las más de tres décadas anteriores de continuos fracasos , él, como parte de la ‘gente del fútbol’ era parte del sistema que nos había sumergido en lo más hondo de la tabla en Sudamérica. Más bien esta ‘gente del fútbol’ eran los grandes responsables de la debacle.

 ‘Dejemos de hablar de la clasificación al mundial para no presionar a los jugadores, hay que quitarles esa idea que el mundial lo es todo’.

Era otra de sus frases comunes. ‘¿Entonces por qué su ‘proyecto’ se llama Qatar 2022?’, pregunté ingenuamente. Estábamos en 2015, y recién empezaban las clasificatorias a Rusia 2018. ‘¡Porque no existe posibilidad que clasifiquemos a Rusia 2018!, hay que apuntar hacia adelante!’ Me contestó. En realidad esa no era la respuesta a la pregunta, pero revelaba ya unas grandes incongruencias.

¿Cómo un Director Deportivo pedía que dejemos de hablar del mundial como un objetivo a conseguir?. Todos sabemos que, en el mundo entero, la meta suprema para cualquier futbolista, federación nacional y para un país es clasificar a un mundial. Por lo tanto, no hablar de la clasificación explicaba la desidia de los últimos 36 años.

Lo más sorprendente e inaceptable, era la afirmación que no clasificaríamos al Mundial de Rusia, cuando él debía ser quien estuviera detrás del nuevo comando técnico para que se cumpla ese objetivo. Esa incredulidad duró casi hasta el final del proceso clasificatorio al mundial del 2018.

El Plan Centenario 2022

El ‘Plan Qatar 2022’ no estaba escrito y era muy limitado, en la nueva FPF lo convertimos en un Plan Estratégico, al que denominamos ‘Plan Centenario 2022’ sustentado en 4 pilares: el deportivo, la profesionalización de la gestión de los clubes, torneos y de todo el sistema del fútbol profesional, la construcción y renovación de infraestructura y la institucionalización. La Federación se comenzó a manejar con criterios de buen gobierno corporativo y los resultados se fueron dando, en cada uno de los pilares.

‘Si consiguen un nuevo patrocinador, corro calato por la Videna’

Se opuso y quiso ridiculizar que la FPF tuviese activa y notoria participación con un stand en la CADE 2015 (posteriormente 2016 y 2017), cumbre empresarial del Perú, sentenciando su rechazo con esta otra infeliz frase. Desde el principio era reacio y enemigo a cualquier cambio o iniciativa. Se consiguieron 8 sponsors más, y se cuadruplicaron los ingresos, pero, por supuesto, nunca cumplió con su palabra, ni reconoció los aciertos.

Ley del deporte o Ley con interés particular

Estando debatiéndose un nuevo texto para la ley del deporte en el Congreso de la República, el presidente Oviedo le encarga al Director Deportivo que participe representando a la FPF en este debate y análisis, para asegurarse que no existan conflictos con lo que determina el Estatuto FIFA.

El resultado fue absolutamente contrario  al encargo que se le pidió. El nuevo texto establecía y repetía carencias de textos anteriores como que la FPF dependería del IPD, o sea del Estado. El IPD podría intervenir la FPF, nombrar una junta administradora, sus órganos de justicia dependerían del estatista tribunal de honor del deporte y los  recursos económicos de la FPF serían considerados recursos  públicos. Toda una estructura legalista aplicable a múltiples federaciones deportivas carentes de recursos, dependientes del estado y  del presupuesto público y de deportes amateurs a diferencia completamente del fútbol profesional y de la FPF.   Esto habría ocasionado inmediatamente que la FPF viole sus obligaciones ante FIFA, de independencia y de no interferencia de terceros en sus asuntos (sobre todo los económicos) y se generase desde FIFA una llamada de atención, suspensión posterior y luego la desafiliación.  

Pero además había algo que llamaba poderosamente la atención, se habían incorporado tres nuevos requisitos para ser presidente de una Federación, que no estaban previstos en textos anteriores. Ahora para ser presidente necesitarías un título universitario, en segundo lugar no sería necesario contar con una cantidad de años como dirigente deportivo, y el más desconcertante de todos, bastaría con haber sido deportista destacado para acceder a la Presidencia.

Es decir, se estaba privilegiando el interés particular, en desmedro del bien común.

“No se logrará ningún beneficio con el reclamo…en el TAS”

“Si el TAS va en contra de lo que decidieron en FIFA, quedará un precedente nefasto”

Con estas increíbles frases se oponía a la excelente gestión de Oviedo ante el TAS y a los inminentes puntos que Perú ganaría. Por otro lado el funcionario responsable de no haber hecho el reclamo a tiempo, declaraba paralelamente que “…si Bolivia se ha equivocado ha sido de buena fe…”.

Poca gente reparó en estas nefastas declaraciones, que revelaban el deseo que no le den los 3 puntos a Perú del partido que había jugado con Bolivia en La Paz. El seleccionado boliviano había cometido una falta tipificada con la pérdida de puntos por haber hecho jugar en dos partidos a un seleccionado que era inelegible por las reglas FIFA.  

La dirigencia de Oviedo diseñó más bien una estrategia que consistía en apoyar la sentencia de la comisión disciplinaria de FIFA ante el TAS como parte interviniente. Finalmente el Tribunal le dio la razón a FIFA y le otorgó los 3 puntos a Perú que fueron cruciales para la clasificación.

Fueron meses de trabajo y gestión, con los mejores abogados suizos y un equipo profesional peruano que sustentaron y convencieron al TAS lo fundamental de respaldar la idoneidad, la transparencia, la deportividad, el respeto a las normas y la sanción a la trampa.

No fueron puntos caídos del cielo, como después este personaje quería intentar deslegitimarlos, hubo gestión y resultados.

“Es totalmente imposible que Lapadula juegue por Perú” (2016)

‘Hay que dejar de hablar de él, así de simple’, ‘Olvidémonos de Lapadula él es italiano’, “nadie habla de Lapadula en la Federación”, “no es peruano, tendría que venir a trabajar seis meses antes…” esas nuevas frases fueron declaradas por el personaje a los medios.

La selección afrontaba un problema serio de delanteros y apareció el nombre de este jugador ítalo –peruano y él se opuso desde el primer momento, utilizando a los medios para hacer saber su opinión. El tiempo desvirtuó por completo su apreciación y mal olfato.

 ‘No hay problema de jugar en el Monumental’

La selección había encontrado su ritmo. Un partidazo en Paraguay goleando de visitante, una previsible derrota ante Brasil de visita, un empate de visitante ante Venezuela y una gran victoria ante Uruguay. Tocaba un partido clave contra Bolivia, de ese resultado podía depender que salgamos de carrera o que continuemos, paso a paso, en el camino hacia Rusia.

De pronto una noticia nos dejó helados. El Estadio Nacional, la Casa de la Selección, había sido alquilado para un concierto y Perú no podría jugar ese trascendental partido en su cancha. ¿Quién era el responsable de esa descoordinación? ¿La oficina de selecciones nacionales NO había entregado a tiempo el cronograma para la programación del Estadio? ¿O nos estábamos metiendo con el ‘negocio’ de alguien?

La opción era el Monumental, estadio al que esta selección no estaba acostumbrada a jugar y que podía afectar su rendimiento por las características de la cancha.

Exigimos al IPD que desista de semejante despropósito. Era un escándalo que el máximo órgano del deporte en el Perú priorice un alquiler para un fin no deportivo, por sobre la selección.

¿Quiénes manejan el negocio de conciertos en el Perú?. ¿Cuál es su relación con el IPD?. ¿Cuánto cobra esté último por el alquiler del estadio a estas empresas?. ¿Cuál es la relación de cierta prensa deportiva con los organizadores de conciertos?.

El 29 de julio recibí una insólita llamada de un periodista renombrado con quien yo tenía una relación muy cercana: ‘El Director Deportivo me ha pedido que hable contigo para que dejes de declarar sobre este tema’. Dice que ‘no hay problema con jugar en el Monumental’. Injustificable, inexplicable.

¿Cuál era el interés de ese personaje en pedir que soltemos el tema, por encima de los intereses de la selección?

El chantaje del millón

Avanzado el proceso clasificatorio en 2017, Perú venía con posibilidades cada vez mayores de alcanzar la ansiada clasificación directa, o indirecta de llegar al repechaje. El profesor Gareca había pedido armonía y unidad para que no hubiesen sobresaltos y que factores externos no alteraran al grupo.

A pesar de contar con un contrato vigente, en el que no estaban contemplados ingresos extraordinarios por resultados, como en ninguno de los demás contratos del personal administrativo, el personaje en cuestión exigió la firma de una adenda, que incluya un bono a su favor en caso que se dé la clasificación al mundial, en la que él nunca había creído.

El monto que finalmente recibió fue de un millón de soles.

Paolo no debe jugar el Mundial

Esta era la posición del Director Deportivo. Frente a la inesperada suspensión de Paolo Guerrero, la Federación tenía que actuar institucionalmente de acuerdo a los reglamentos internacionales. Cuando la suerte parecía estar echada y todo hacía parecer que el tema era irreversible, una nueva gestión de Oviedo, dentro del irrestricto cumplimiento del reglamento,  hizo que se prendiera una luz al final del túnel. Y cuando finalmente se le consultó al Comando Técnico si estaría dispuesto a recibir al goleador y capitán de regreso, con poco tiempo, tras meditarlo Gareca dio su conformidad. Los resultados son conocidos, pero el principal opositor del retorno del nueve peruano nuevamente fue el personaje. Finalmente Paolo jugó el mundial y entró a la historia marcando un gol.

Gareca firmará por Colombia

Pasado el Mundial había un clamor de todo el país por la renovación del profesor   Gareca.

Una noche antes que el Comando Técnico regresará al Perú para sellar su nuevo contrato un periodista mal informado por el Director compartió en un chat con otros periodistas una información extraña:  “Gareca aceptó la oferta de Colombia y viene a anunciar que se va”.  

Ante esta tendenciosa desinformación el entonces Secretario General de la FPF, anunció en una radio a nivel nacional, que la renovación de Gareca estaba a solo 10 minutos de distancia. Quedó en claro que la equivocada noticia sobre la partida del DT de la selección nacional a otro país lo único que buscaba era desestabilizar a la Federación y al Presidente de entonces. ¿Qué oscuros intereses estarían detrás de esa falsa información?.

La insólita Conferencia de Prensa

Para el 1º de agosto el personaje había convocado una inusual y precipitada conferencia de prensa en el Hotel Los Delfines. Ese día hablaría de la ‘no continuidad’ de Gareca y de la suya propia. Todo hacía indicar que anunciaría malas noticias.

Lo primero que llamó la atención fue la utilización del backing oficial de la FPF con logos de los sponsors. En ella pretendió burlarse de las declaraciones del Secretario General. Lo tildó de irresponsable, banalizando sus declaraciones sobre la renovación de Gareca. ‘¡Cuántas horas han pasado y nada… mucho más que 10 minutos!’ dijo. Mencionó además que su permanencia en la FPF era supuestamente para garantizar la continuidad del Director Técnico.  

La verdad es que el personaje no había participado de la negociación, pero hacía lo imposible por impedirla. Incluso intentando disuadir al Director Técnico de marcharse del país. Así que de garante no tenía nada. Más bien lideraba un nuevo boicot para que Oviedo no salga “beneficiado” de la confianza de Gareca.

Esa noche llegaron los integrantes del Comando Técnico sellaron el acuerdo y firmaron un contrato garantizando su permanencia por 4 años más. Nuevo acierto de Oviedo, que sabiendo que su periodo terminaba pronto garantizaba la continuidad del entrenador que nos llevó a un mundial después de 36 años. En el siguiente periodo con Gareca al mando el seleccionado nacional quedó segundo y cuarto en dos Copas América consecutivas y se quedó a un penal de clasificar a un nuevo mundial.

‘Me da Asco’

Pero lo más lamentable fueron sus desleales palabras hacia la persona que lo había rescatado del retiro. ‘Me da asco’ dijo refiriéndose a las conversaciones telefónicas entre el presidente de la Federación  y un cuestionado juez profusamente propaladas por medios de comunicación cercanos a él. No tuvo la decencia de darle el beneficio de la duda. O por lo menos abstenerse, al tratarse de su jefe y de su centro de trabajo. A diferencia de hoy, antes no le importaba incendiar la pradera, como él mismo manifiesta. Supuestamente le daba asco, pero nunca planteó una posibilidad de retirarse. Y en la intimidad le decía delante de testigos: ‘Edwin, tú has sido el mejor Presidente de Federación con el que me haya tocado trabajar’.

‘Han violado mi privacidad’

Meses después, este personaje por primera vez visitó el nuevo Centro de Selecciones en Chosica que la FPF estaba implementando, con los mejores estándares mundiales. Se hizo un evento con la presencia de Ricardo Gareca y su comando técnico, quienes habían ido a supervisar y ver los avances varias veces, y más de 100 personas asistentes. En determinado momento una cámara de alguno de los invitados captó una escena en la que él abrazaba a Oviedo, su jefe, en la que parecía le estaba pidiendo perdón por la deslealtad. La fotografía llegó a la prensa.

Montó en cólera pues quedó al descubierto su doble moral, su hipocresía. Trató de victimizarse culpando cobardemente a terceros de violar su intimidad, pero era demasiado tarde, su careta se había caído.

El aliado o garante del nuevo Presidente

Con la intempestiva y orquestada salida de Edwin Oviedo promovida por un grupo sistémico que ha controlado el fútbol peruano por décadas, asumió el control el que entonces era vicepresidente. Aquel que, luego de una investigación especializada por una reconocida agencia de seguridad, quedó demostrado que lideraba una red de reventa de entradas de los partidos de la selección, una de las faltas más graves que se condena en el fútbol mundial.

¿Por qué eso no le dio asco al personaje? Lejos de renunciar se puso al servicio del revendedor. Se convirtió en su garante y socio.  Según dijo se quedaba para garantizar la continuidad de las cosas buenas que se habían logrado.

Hay que preguntarse si entre los directivos que adquirían cientos de entradas destinadas a la reventa existen otros nombres que aún no han sido conocidos. ¿Estará el suyo?. Por una cuestión de transparencia sería bueno conocer esa relación.

Recordemos que ambos personajes participaron directa o indirectamente de las anteriores administraciones, previas al 2015, y eran quienes manejaban a las Ligas Departamentales, grandes corresponsables del atraso del fútbol peruano.

Ya en esta nueva gestión todos los profesionales que habíamos empezado a trabajar por el cambio en favor del bien común, nos fuimos alejando de la FPF.

La destrucción en camino

Desde 2019 se desactivó el Plan de Menores que era la hoja de ruta para el renacimiento del fútbol nacional, una inversión nunca antes realizada (2016 – 2018). Pasaron por visorías más de 15,000 niños y jóvenes de las 25 regiones. La FPF fue la única Federación en el mundo que firmó un convenio con UNICEF para proteger a estos menores. Un desastre dirigencial y deportivo que aquel Director ha callado cómplicemente.

Se fue desarticulando el sistema de licencias FIFA, que exigía la profesionalización de la gestión de los clubes profesionales. Se abandonó el nuevo centro de selecciones, que le daría un espacio único a todas las selecciones nacionales. Se desarticularon todas las políticas y acciones de transparencia e integridad con la que se atrajo inversión, sponsors y el respaldo de todo el país. La FPF se había convertido en una marca con más del 90% de aprobación.  

Toda esta destrucción se ha dado durante estos últimos 4 años, desde el 2019, pero cuando se pensaba que lo peor había pasado vino la eliminación para el Mundial de Qatar. En una entrevista meses después el personaje al reconocer, que él tuvo responsabilidad en todo el mal manejo y desorganización previa al último partido y que todo se había escapado de las manos, blindó a los demás responsables. Pero recordemos que para él clasificar a un Mundial no era lo más importante.

‘Me quedo para garantizar la renovación de Gareca’

No le bastó haber traicionado a Oviedo. Ahora le tocaba el turno al DT históricamente más exitoso de la Selección Peruana. El que había clasificado al Perú después de 36 años a un Mundial. El que había logrado un podio en 3 Copas América incluido un subcampeonato. El que había logrado un récord histórico de 13 partidos invictos con la selección y podríamos seguir enumerando.

Era tan falsa esa afirmación que él tampoco participó de estas conversaciones, y cuando se dio la estocada, él se había quedado en Lima, cuando todos los “negociadores” estaban en Buenos Aires. Algunos trascendidos señalaban que él le había asegurado a Gareca que si no renovaba, él se iba de inmediato. Una nueva mentira,  él fue parte de la traición.

‘La ética es subjetiva´

Unos días después anunció una conferencia de prensa nuevamente en un Hotel, en la que daría detalles de su alejamiento de la FPF.

‘Sigo en shock por la salida de Ricardo’. Empezó. ‘Si yo me he quedado estos días era para negociar la renovación de Gareca’.

Cuando le preguntaron sobre su renuncia, que había anunciado en un comunicado de prensa el día anterior, dijo: ‘Yo no puedo renunciar a un cargo que no ostento’ Dejó perplejos a todos. ‘Mi contrato ya había concluido al día siguiente del partido con Australia’.

Entonces ‘¿te vas?’ Le preguntaron. Contó que las conversaciones con la FPF se truncaron y cuando supo que le ofrecían su cargo a terceros entonces tomó la decisión de partir.

Y ¿es definitivo? ‘Nunca, se puede decir nunca’ quedaba claro que ya había arreglado su permanencia, la que se confirmó un par de días después.

La última pregunta fue como una daga: ¿Cómo puedes trabajar con un presidente que ha sido sancionado por reventa y que ha traído abajo todas las reformas?.

‘La ética y la moral son subjetivas’, sentenció.

No había más que hablar.

‘Me ofrecieron el nuevo cargo para que sea una especie de vigilante de los cambios del fútbol peruano’

Declaró a los pocos días al Decano del periodismo. Ha quedado claro qué tipo de vigilancia ejerce. La de la ‘vista gorda’, o la complicidad.

Es increíble que no les duela que miles de personas que forman parte del sistema del fútbol estén con el alma en vilo.

Que permitan y callen los vergonzosos ‘walk overs’, porque ellos ‘hablan a la interna’, y no incendian la pradera. ¿No tienen responsabilidad directa?, ¿Hasta cuándo pretenden lavarse las manos?

Hace unas semanas la FIFA, les ha retirado, ‘por incapacidad’, la organización de un Mundial Sub 17. Y por ello, no solo no participaremos directamente, sino que no asistiremos por méritos deportivos, ya que quedamos últimos en el sudamericano clasificatorio.

Pocos días después quedamos últimos en el sudamericano Sub 20. El Director General de Fútbol de la FPF declaró en Conferencia de Prensa, que era previsible el fracaso y que debíamos dar vuelta a la página y mirar adelante. Después de 8 años en el puesto esas opiniones son inadmisibles. Su renuncia debió estar puesta ese mismo día. No tiene un solo logro que mostrar.

Durante más de 3 décadas el Perú había sufrido una caída inexorable de su fútbol, desapareciendo del espectro internacional y estando en los últimos lugares de la región. Hubo 4 años (2015 – 2018) en que las cosas comenzaron a cambiar, con visión, planificación, gestión, profesionalismo, transparencia y resultados. Sin embargo, nada es comparable con la debacle actual. Estamos viviendo la destrucción masiva de todo el sistema por oscuros intereses económicos subalternos.

Si algo de dignidad le queda a Juan Carlos Oblitas debe irse . Y parte de la prensa, que muchas veces le brinda el beneficio de la duda, debe exigirle cuentas, de una vez por todas. El presidente no lo despedirá porque él se ha convertido en un ‘stopper’ ante la prensa. Ya ni siquiera se le ve en la Videna.

Todo lo expresado en este artículo está refrendado por evidencias, pruebas, relatos de testigos presenciales, publicaciones y declaraciones en medios, entre otros. Considero por ética profesional mencionar explícitamente que fui parte de la gestión de Edwin Oviedo (2015 – 2018) y, por tanto, fui testigo de excepción de gran parte de los hechos narrados en este texto y además he recibido muchos testimonios los cuales me he preocupado de corroborar.

Alguien lo tuvo que decir. Por el bien del fútbol peruano.

Guillermo Ackermann MenachoDesde hace más de cuatro décadas me desempeño como gestor en el campo de las comunicaciones, marketing y responsabilidad social, tanto en empresas del mundo corporativo, instituciones con fines sociales, medios de comunicación, radios, televisión, digitales, así como en la producción de contenidos audiovisuales, publicidad, documentales, videos institucionales y diversos programas. He sido productor ejecutivo de material producido en 24 países. Desde mi juventud he participado en diversas iniciativas sociales, deportivas y religiosas, como promotor y voluntario. Soy un convencido que este mundo se puede cambiar si cada uno pone su granito de arena y, en lo que hago, trato de poner el mío.

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